SINOPSIS
El monstruo murió hace 25 años desintegrado, convertido en cenizas pero no ha sido tan fácil borrar las huellas de aquello que ocurrió en los Cárpatos hace un cuarto de siglo. Seward es adicto a la morfina. Holmwood se ha convertido en un hombre hermético, que nunca superó la muerte de Lucy, el amor de su vida. Jonathan es alcohólico y Mina –quien sigue manteniendo su belleza y juventud intactas— sabe que hace tiempo que su matrimonio hace aguas. Y Van Helsing es tan excéntrico que incluso es sospechoso de ser el mismísimo Jack el destripador.
Quincey Harker, el hijo de Jonathan y Mina, también tiene problemas. Es estudiante de derecho en la Sorbona por imposición paterna, pero su verdadera pasión es el teatro. En París irá a ver al más reputado actor del momento, el rumano Basarab, famoso y rodeado de misterio. Lo conoce y su relación de amistad con él se hace profunda, con lo que su deseo de perseguir una carrera en las artes escénicas reaparece. Quincey se entera de que una obra llamada Drácula, de un tal Bram Stoker, está en proceso de producción en el West End londinense y decide intentar que su amigo Basarab interprete al protagonista. Cuando lee la obra se da cuenta de que está basada en las vidas de sus padres y sus amigos y decide pedirles explicaciones. Es justo entonces cuando empieza la violenta caza de todos y cada uno de los que participaron en la persecución y muerte del vampiro, un peligro que también amenaza a Quincey y más de lo que él imagina…
Pero ¿quién busca venganza? Y ¿por qué después de tanto tiempo?
El no muerto está basada en las notas de Bram Stoker que fueron editadas de la primera versión de Drácula.
A través de un exhaustivo proceso de investigación, Ian Holt y Dacre Stoker han conseguido dar vida de nuevo a estos personajes clásicos en una novela electrizante, digna de la primera parte.
CRITICA
No debe ser nada fácil intentar hacer una segunda parte de un clásico universal con millones de seguidores, como es "Drácula", de Bram Stoker. Su estilo victoriano, sus personajes y su historia han encandilado durante años a millones de personas. Por eso, cuando vi que salía una segunda parte de este libro, tuve un momento de sudor frío y de dudas respecto a si merecía la pena hacer una segunda parte, si la necesitaba realmente, o incluso si llegaría al nivel del clásico.
Cogí el libro con miedo, y ha sido de esas veces que me lo he leído despacio, con cuidado, analizando más la forma y el estilo, y viendo si aportaba algo nuevo esta continuación... Bueno pues el resultado ha sido que al sobrino nieto de Stoker le ha salido un buen libro, una digna continuación actualizada a una época muy interesante, como es la Inglaterra de principios de siglo, con sus avances industriales, sus nuevos medios de transporte y esa apertura de mentalidad a todo lo nuevo que iba surgiendo.
El libro está muy ambientado, bien escrito, no se ha querido imitar el estilo del Drácula original, sino que se ha respetado incorporando algún toque moderno en las conversaciones o en la trama. En cuanto a los personajes, era muy difícil que el hijo de Mina Harker, Quincey, pudiera acaparar el protagonismo absoluto del libro, si entre los demás personajes se encuentra el propio Drácula... éste es el único fallo que le veo al libro, el protagonista de la obra es comido, literalmente, por los secundarios, la trama es mucho más interesante cuando Mina, Drácula o Bathory andan por medio que cuando el protagonismo se lo lleva el propio personaje principal.
Y es que Drácula siempre será el favorito, aunque sea un personaje ambiguo, aunque no sepamos de que lado está, sigue siendo igual de cautivador y atrayente que antaño, y eso se agradece, sobre todo porque andamos escasos de vampiros de verdad en las novelas actuales...
En definitiva, buena novela, entretenida, fácil de leer, con toques sanguinolientos interesantes, con una trama bien llevada hasta el final y con unos personajes que, veinticinco años después de lo ocurrido en "Drácula" de Bram Stoker, siguen siendo únicos y genuinos...
PUNTUACIÓN: 7,5
Drácula vuelve... y con unos enemigos temibles...
Quincey Harker, el hijo de Jonathan y Mina, también tiene problemas. Es estudiante de derecho en la Sorbona por imposición paterna, pero su verdadera pasión es el teatro. En París irá a ver al más reputado actor del momento, el rumano Basarab, famoso y rodeado de misterio. Lo conoce y su relación de amistad con él se hace profunda, con lo que su deseo de perseguir una carrera en las artes escénicas reaparece. Quincey se entera de que una obra llamada Drácula, de un tal Bram Stoker, está en proceso de producción en el West End londinense y decide intentar que su amigo Basarab interprete al protagonista. Cuando lee la obra se da cuenta de que está basada en las vidas de sus padres y sus amigos y decide pedirles explicaciones. Es justo entonces cuando empieza la violenta caza de todos y cada uno de los que participaron en la persecución y muerte del vampiro, un peligro que también amenaza a Quincey y más de lo que él imagina…
Pero ¿quién busca venganza? Y ¿por qué después de tanto tiempo?
El no muerto está basada en las notas de Bram Stoker que fueron editadas de la primera versión de Drácula.
A través de un exhaustivo proceso de investigación, Ian Holt y Dacre Stoker han conseguido dar vida de nuevo a estos personajes clásicos en una novela electrizante, digna de la primera parte.
CRITICA
No debe ser nada fácil intentar hacer una segunda parte de un clásico universal con millones de seguidores, como es "Drácula", de Bram Stoker. Su estilo victoriano, sus personajes y su historia han encandilado durante años a millones de personas. Por eso, cuando vi que salía una segunda parte de este libro, tuve un momento de sudor frío y de dudas respecto a si merecía la pena hacer una segunda parte, si la necesitaba realmente, o incluso si llegaría al nivel del clásico.
Cogí el libro con miedo, y ha sido de esas veces que me lo he leído despacio, con cuidado, analizando más la forma y el estilo, y viendo si aportaba algo nuevo esta continuación... Bueno pues el resultado ha sido que al sobrino nieto de Stoker le ha salido un buen libro, una digna continuación actualizada a una época muy interesante, como es la Inglaterra de principios de siglo, con sus avances industriales, sus nuevos medios de transporte y esa apertura de mentalidad a todo lo nuevo que iba surgiendo.
El libro está muy ambientado, bien escrito, no se ha querido imitar el estilo del Drácula original, sino que se ha respetado incorporando algún toque moderno en las conversaciones o en la trama. En cuanto a los personajes, era muy difícil que el hijo de Mina Harker, Quincey, pudiera acaparar el protagonismo absoluto del libro, si entre los demás personajes se encuentra el propio Drácula... éste es el único fallo que le veo al libro, el protagonista de la obra es comido, literalmente, por los secundarios, la trama es mucho más interesante cuando Mina, Drácula o Bathory andan por medio que cuando el protagonismo se lo lleva el propio personaje principal.
Y es que Drácula siempre será el favorito, aunque sea un personaje ambiguo, aunque no sepamos de que lado está, sigue siendo igual de cautivador y atrayente que antaño, y eso se agradece, sobre todo porque andamos escasos de vampiros de verdad en las novelas actuales...
En definitiva, buena novela, entretenida, fácil de leer, con toques sanguinolientos interesantes, con una trama bien llevada hasta el final y con unos personajes que, veinticinco años después de lo ocurrido en "Drácula" de Bram Stoker, siguen siendo únicos y genuinos...
PUNTUACIÓN: 7,5
Drácula vuelve... y con unos enemigos temibles...
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