viernes, 30 de septiembre de 2011 | By: Skadhi

A examen... la novela histórica de aventuras

De un tiempo a esta parte, cada vez se oyen más voces críticas contra la novela histórica. Casi todas esas críticas confluyen más o menos hacia un mismo punto, y es resaltar el hecho de que la novela histórica no es fiel a la historia.

No entraremos aquí en un debate sobre si lo que aparece en los libros de historia es fiel también o no, vamos a centrarnos en el hecho de que la polémica existente entorno a la novela histórica es excesiva.
 
Comenzaremos diciendo que todo seguidor y lector asiduo de novela histórica sabe perfectamente que entre sus manos se encuentra una novela de ficción, y que en ella, y situado en un período histórico determinado, el escritor le va a narrar una historia rodeada de una ambientación histórica real, o al menos, lo más aproximado a lo real, permitiéndonos conocer en algunos casos, datos y situaciones que nos facilitan hacernos una idea de cómo vivieron en determinadas épocas nuestros antepasados, su vida cotidiana, los mercados, la forma de pensar, etc...

Pero no todo lo que reluce es oro, sabemos de la existencia de novelas históricas que lamentablemente, cometen fallos visibles que perjudican seriamente al conjunto de la novela, o que tienden demasiado a la imaginación del escritor y termina siendo más una novela de fantasía que una de género histórico. No son muchas, pero hasta nosotros, que hemos leído bastantes, hemos llegado a pensar que ese libro no debiera de haber salido al mercado. Pero como siempre decimos, por unos pocos, no pueden pagar el resto.
 
Dicho esto, dentro del género de novela histórica podríamos decir que existen diferentes corrientes o formas de escribir la novela histórica: por un lado está la novela histórica pura, que es aquella que cuenta un momento real de nuestra historia de una manera novelada para facilitar su lectura, sin incluir personajes ficticios. También podríamos decir que existe la novela histórica de suspense, donde a partir de un personaje completamente ficticio, y casi siempre siendo un detective, investigador, o profesión parecida, el escritor nos cuenta una historia ficticia, dotada de una ambientación histórica real con personajes históricos que si que existieron (Lindsey Davis es la maestra en ello). Otro estilo podría ser el de la novela histórica de ficción, donde a partir de un personaje ficticio al que escritor le confiere la voz de narrador, podemos acceder a momentos de la historia de una manera más fácil (en este sentido, Bernard Cornwell es quien mejor lo hace). Y por último, aunque seguro que habría más variantes, estaría la novela histórica de aventuras, donde el escritor nos narra una batalla, o una guerra o una historia con mucha acción, y nos hace partícipe de ellas, dotando a la historia de mucha espectacularidad, en especial, en los momentos bélicos, y usando, como en las anteriores, personajes ficticios que no existieron pero que sirven al lector para adentrarse en un momento histórico que existió y conocer de paso, a personajes históricos que si que existieron también.
 
Hoy queremos romper una lanza en favor de la novela histórica de aventuras, ese género que antaño era uno de los más leídos en nuestra infancia y adolescencia. Podríamos definir a la novela histórica de aventuras como aquella que, situándose en un momento histórico determinado, nos presenta una historia con personajes ficticios llena de acción, movimiento, espectacularidad, que permite una fácil lectura de la misma. Por ejemplo, los libros de "Tarzan" de Burroughs, donde nos situaban en una época colonial de África en el s.XIX, y que, a través de las peripecias de un personaje del cual no se ha demostrado su existencia, o al menos no en los libros de historia, nos presentaba la invasión inglesa en África, la "civilización" de las tribus, la caza furtiva, etc... otro ejemplo de novela histórica de aventuras sería "Ben-hur" de Lewis Wallace, donde a través del personaje de Judá Ben Hur, nos mostraban la vida cotidiana de los judios bajo el yugo romano, el reinado de Herodes el Grande, las distintas revueltas que tuvieron lugar para intentar enfrentarse a la invasión romana, etc...

Hay que reconocer que este tipo de novelas son muy apetecibles porque, como hemos dicho anteriormente, son muy rápidas de leer. En ellas, en ningún momento, o al menos yo no les he oído decirlo, el escritor indica que vaya a hacer una reproducción fiel de la historia tal y como se conoce. En las novelas de aventuras, si algo tiene preferencia es la acción, la encadenación de una serie de acontecimientos rápidos que puedan incluir momentos de espectacularidad, como una batalla o un asedio, o momentos de incertidumbre.

Las novelas históricas de aventuras han estado muchos años abandonadas, al parecer por haber perdido el mercado. Desde hace pocos años, parece ser que vuelven a entrar poco a poco en las bibliotecas de los lectores, ya sea por la aparición de películas que se inspiran en ellas, o bien porque su trama vuelve a ser de interés. Hay que agradecer, sobre todo, a la industria del cine que haya permitido que vuelva a ver libros con unas temáticas que estaban más que olvidadas, por ejemplo, la novela de piratas. Este mismo año,  y después de unos cuantos sin un sólo título sobre la temática, han aparecido dos libros que nos llevan a subir a barcos piratas y vivir sus aventuras. Uno es "En costas extrañas" de Tim Powers, donde nos lleva a conocer a un Barbanegra muy siniestro y a unos piratas muy crueles. Y el otro es el de Mark Keating, "Devlin el pirata", donde se va a dar comienzo a una saga sobre dicho protagonista que nos mostrará el enfrentamiento entre franceses e ingleses. Tanto en uno como en otro, nos muestran la vida de los piratas del s.XVIII, y es a través de sus fechorias y aventuras, como nos permite el escritor conocer detalles de la vida de la época, y también situaciones históricas, como las rutas de comercio, el transporte de oro de las grandes naciones, el poder de las diferentes compañías de las Indias, las batallas entre Inglaterra, Francia, España y Holanda por el control de las rutas, etc... todo ello contado de tal manera, que la información histórica que nos facilitan es asimilada sin esfuerzo porque el protagonismo se lo lleva la acción.

Es por ello que creemos que es muy interesante leer novelas de este tipo, ya que son historias muy entretenidas las que nos narran, y con las que aprendemos anécdotas históricas. Entendemos que un libro de ensayo sobre historia es una fiel reproducción del momento, pero para aquellas personas que quieren entretenimiento y no una correlación de datos y fechas, es la novela histórica la que aporta en ese sentido, la combinación perfecta para que las personas accedan a la historia más fácilmente. Nosotros pensamos que ambos tipos de libros son perfectamente combinables, ya que si la novela histórica ha generado un interés hacia ese momento histórico, el lector terminará acudiendo a un libro de ensayo para saber más sobre el tema.

En definitiva, la novela histórica merece su oportunidad, y dentro de sus variables, es ahora mismo la novela histórica de aventuras la que más puede beneficiar al resurgimiento de un género de los más complicados de escribir...

Devlin, el pirata: en busca del oro de los franceses - Mark Keating




DEVLIN, EL PIRATA: EN BUSCA DEL ORO DE LOS FRANCESES, de MARK KEATING
EDHASA

Nº páginas: 446 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788435062213
Nº Edición:1ª
Año de edición:2011
Plaza edición: BARCELONA

SINOPSIS

Devlin, el pirata es la primera entrega de una serie de novelas históricas de aventuras de piratas, ambientada en el primer tercio del siglo XVIII. Su protagonista, Patrick Devlin, es un joven irlandés que tras una infancia miserable y ser vendido por su padre por cuatro guineas, trabaja como criado del capitán John Coxon. Cuando su barco es capturado por piratas, le dan la oportunidad de unirse a ellos, y empieza así una nueva vida, brutal pero con más libertad. Devlin acabará convirtiéndose en capitán pirata del barco de su antiguo dueño, Coxon, que hará todo lo que esté en su mano para detenerlo.
Desde el mismo momento de su publicación, el debutante Mark Keating recibió encomiásticos elogios de autores de la talla de Saul David o Harry Sidebottom, así como de buena parte de la crítica especializada. La cuidada reproducción de época, el ritmo vertiginoso de la trama, la frescura de su estilo y el crudo realismo con el que retrata la vida de los piratas son algunos de los aspectos que más se han reiterado al referirse a esta primera entrega de una serie muy prometedora que combina las mejores virtudes de Bernard Cornwell con las de Patrick O´Brian.

CRÍTICA

La novela histórica es un género que, de unos años a esta parte ha evolucionado en varias corrientes dentro del mismo género. Por un lado tenemos las novelas históricas clásicas, que se limitan a contarnos un acontecimiento histórico tal y como ocurrió, sólo permitiéndose el escritor la licencia, para aligerar la historia, de incorporar conversaciones de las cuales, lógicamente, no queda transcripción alguna. Otra vertiente que está en auge, es la novela histórica que, partiendo de un hecho real que ocurrió, nos genera una serie de personajes y tramas ficticias, lo que podría denominarse como una especie de histórico-suspense, ya que en la mayoría de los casos, suele haber detectives, investigadores o similares, como protagonistas. Y otra corriente sería la novela histórica de aventuras, esa novela clásica que nos lleva a un momento determinado de la historia pero que, lejos de querer contarnos la historia en si misma, nos recrea una historia de aventuras, mucho más fácil de digerir y con más capacidad para enganchar al lector.

En "Devlin, el pirata" nos encontramos ante una novela de aventuras con un gran corte clásico, de esas que nos presentan historias de piratas de verdad, de los que abordan, secuestran, traicionan y ejecutan... piratas con sed de sangre, o lo que es lo mismo, piratas crueles cuya filosofia de la vida era sobrevivir a toda costa. Nuestro protagonista, John Coxon, es uno de ellos, un hombre con una infancia terrible, que según ha ido creciendo, los caminos que la vida le ha dejado tomar, le han llevado al final a ser pirata. Con este personaje, el autor, Keating, nos presenta un reflejo de la sociedad del s.XVIII, una sociedad dividida entre la miseria y la riqueza, donde los pobres apenas tenían para subsistir y su vida era una lucha diaria por llegar al día siguiente. John Coxon es la representación de quien no aspira a nada en la vida, y cuya vida, precisamente, le ha dado los suficientes sinsabores para terminar teniendo como única meta, ser reconocido como un "hombre" y no como un desecho. Pero Coxon tiene algo fuera de lo común en esa época: es frío e inteligente, y eso le permitirá sortear las trampas que le pone el destino, para terminar convirtiéndose en un pirata, pero no en un pirata de tripulación de barco, no, convertirse en el capitán de un barco pirata.

Con un estilo directo, rápido en la lectura, espectacular en los momentos de combate, Keating nos sumerge de lleno en el mundo de los piratas, hombres (y mujeres) que abrazaban la sensación de libertad que les otorgaba el hecho de ser piratas, personas fuera de la ley que tomaban lo que necesitaban cuando querían, descansaban cuando les apetecía, y no daban explicaciones a nadie... No estamos ante los piratas que hemos visto en recientes películas, aquí nos muestran piratas de carne y hueso, hombres con familia en algunos casos, hombres sin honor en otros, hombres sin meta que alcanzar, u hombres cuya meta precisamente, es hacer pagar a los ricos, los sinsabores que les ha dado la vida... pero sobretodo son hombres, y aunque parezca o resulte increíble, el lector termina empatizando con ellos, porque cada uno de ellos tiene un pasado difícil que, podríamos decir, hace verles con otros ojos...

Pero eran piratas, y los piratas eran crueles, no le daban a la vida el mismo valor que le podían dar otras personas, ya que para ellos, su vida era un día a día y no existía el mañana. Puede que nos parecieran inhumanos, por la facilidad con que podían arrebatar una vida, pero esa época era dura, y llegar, por ejemplo, a los treinta años, podía significar haber vivido mucho. Con el personaje de Coxon, el escritor nos muestra a un hombre que es consciente de la crueldad que despliega para obtener sus objetivos, pero que sin embargo, no siente reparos en hacerlo, ya que ha antepuesto su deseo de riqueza al bienestar de quien se pone en su camino. Hay que tener en cuenta que los piratas robaban el oro de las naciones, pocas veces habremos visto o leído que los piratas atacaran a la población, a la gente de la calle. Tenían como objetivo los barcos comerciales de los consorcios, y los barcos que transportaban el oro de los países... pero no pensemos que sentían piedad por el soldado raso o el comerciante, porque no sería verdad. Para un pirata, cualquiera que estuviera en el barco con un uniforme de ejército o un traje que lo delatara como perteneciente a las clases más altas, tenía un único fin: morir. Y en esta novela, Keating nos lo muestra de una manera más que clara, pongamos como ejemplo, el ataque al barco holandés... indescriptible el abordaje, el manifiesto de Coxon a los marineros para que se rindan, y el destino del superior holandés que, orgulloso hasta el final, se niega a doblegarse ante piratas... todo ese momento es piratería pura, y desde luego, genera una sensación de ser espectador y partícipe de todo ello, que termina quien lo lee casi gritando "¡así se hace Coxon!".

El estilo narrativo escogido por Keating hay que decir que favorece mucho la lectura del libro. Recoge las influencias de las películas que veíamos en nuestra infancia, con Burt Lancaster como protagonista, para mostrarnos la "camaraderia" entre piratas, pero no como el compañerismo tan "bonito" de las películas, el compañerismo existía porque todos tenían el mismo objetivo, pero en el momento en que uno de ellos se rebelaba, el resto sabía perfectamente lo que le tenían que hacer, y ahí acababa la camaradería... Acierta por ello el escritor en el lenguaje que le aplica a la novela, perfecto para la historia, el hecho de que se llamaran "señor" y el apellido luego es algo que Keating rescata del olvido y aplica muy bien para mostrarnos ese respeto entre piratas... pero no caigamos en la tentación de creer que Keating enarbola una bandera a favor de la piratería, sería un error. Keating nos muestra la parte buena y mala de los piratas, igual que lo hace de los comerciantes de la época, y su "peligrosa" influencia sobre las naciones (¿esto no recuerda a algo?), y una nobleza que para perjudicar a otros países, atacaba los barcos y luego acusaba a los piratas de haberlo hecho... nadie era bueno ni malo, era una época en que cada individuo miraba por si mismo, porque nadie más lo iba a hacer... una época dura que si tuviéramos que vivirla con la mentalidad actual, no creo que fuéramos capaces de superarla...

En definitiva, gran libro de aventuras, con mucha acción, personajes muy bien curtidos y presentados por el escritor, momentos espectaculares de abordaje, conversaciones  con un trasfondo más que interesante, y... piratas, muchos piratas...

PUNTUACIÓN: 8,5. "Al abordajeeee!!!"

RESEÑA REALIZADA POR SKADI




Robin Hood, el cruzado - Angus Donald




ROBIN HOOD, EL CRUZADO, de ANGUS DONALD
EDHASA

Nº páginas: 512 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788435062305
Nº Edición:1ª
Año de edición:2011
Plaza edición: BARCELONA

SINOPSIS

En el 1190 la épica cruzada que encabeza el célebre Ricardo Corazón de León para recuperar Jerusalén de manos de los sarracenos se encuentra en pleno apogeo. Entre sus nutridas y aguerridas huestes marcha el más famoso, temido y valiente guerrero de su tiempo, el conde de Locksley, o, lo que es lo mismo, Robin Hood. Acompañado de sus fieles y entrañables compañeros, el conde pone su astucia y su ímpetu guerrero al servicio de la lucha contra el infiel, pero lo que ni él ni nadie esperaba es que tuvieran que luchar también contra un enemigo oculto en sus propias filas, un infiltrado que pone en riesgo sus planes de ataque. La trama se desdobla así en una línea de acción bélica y otra de misterio e intriga, al tiempo que el autor sigue desarrollando a los personajes que acompañan a Robin Hood, particularmente Little John y el propio narrador.

CRÍTICA

Queda mal decirlo, y más en estos ambientes, pero no he leído mucha novela histórica a lo largo de mi vida. Últimamente estoy más por la evasión de la literatura de género que por la histórica. Está claro que algo sí que he leído, como por ejemplo “El Nombre de la Rosa”, que por cierto es posiblemente mi novela preferida, o las desventuras de Alatriste, pero se puede decir que pocos libros más. Por eso, me llamó mucho la atención cuando empecé con estos libros de Robin Hood, el estilo en el que están escritos. Es decir, de una novela histórica uno se espera multitud de datos reales, ausencia de errores, inmersión en la misma a través de los hechos ocurridos, descripciones sociales o incluso geopolíticas, etc. Casi como si fuera una lección de Historia, bien novelada o bien como fondo de otra historia.
    
Y sin embargo en estos libros, no. Estos escritos son novelas de aventuras de las de toda la vida pero a los que se les imbuye de un fondo histórico, más o menos trabajado, para que sirva de telón donde se desarrolle la historia principal. Es más o menos como las novelas de Alejandro Dumas (Los Tres Mosqueteros, por decir un ejemplo) o Emilio Salgari (la saga de El Capitán Tormenta por decir otro)  pero adaptado a la forma de escribir actual y sobre todo dándole más realismo a los personajes y situaciones y con la Historia con más peso. Casi como si dijéramos una evolución más adulta y realista de aquellas novelas con las que algunos nos solazábamos de niños (yo sigo haciéndolo, pero bueno, vivo en otro mundo).

En este segundo libro de las salvajes aventuras del famoso bandido inglés seguimos teniendo de protagonista y narrador al joven Alan, ahora convertido en trouvère personal de Hood, quien también ha ascendido. Gracias al final de la anterior novela, ahora es un conde, con todos los placeres y problemas que ello trae, casado con Marian y que en virtud de una promesa, tiene que preparar un pequeño ejército que se unirá a la Cruzada que  tiene prevista el rey Ricardo Corazón de León. Así mismo tendrá que hacer frente de nuevo a su rival, el antiguo sheriff de Nottingham y a unos intentos de asesinarle por parte de un misterioso personaje.
    
Ahora se aprecia una clara evolución del autor en su forma de escribir y nos presenta una novela de aventuras con un componente histórico más fuerte que en el anterior relato. Así, mientras antes utilizaba meros detalles y pequeñas descripciones de indumentaria, cortes de pelo y de armas y armaduras  para hacer ver al lector que la acción transcurría en épocas reales y en momentos concretos, ahora ya nos pone en situación explayándose un poco más en los hechos históricos que suceden paralelamente a la acción de la novela. Se ve que Angus Donald es un apasionado del período histórico en el que transcurre la acción y que maneja el tema y por ello no duda en novelizarnos y hacernos comprensibles algunos de los terribles sucesos que marcaron el final de la década de 1190. Además tampoco duda en soltar pequeñas prendas y detallitos que aunque no aportan mucho, como por ejemplo el hecho de que el sedicioso “emperador” de Chipre fuera cargado de cadenas de plata, ambientan aún más si cabe y contribuye a poner el toque ligero que toda narración histórica necesita.

También se nota su conocimiento en las descripciones de las luchas de las que está plagada la novela. El autor describe la forma de combatir y el equipamiento de las tropas con la suficiente precisión para imaginárnoslo pero sin caer en el tedio de la minuciosidad completa que sólo serviría para frenar la trama y que sólo resultaría de interés para aquellos a quienes gustan de la novelización de las batallas. Aquí sin embargo es donde quizá puede verse el que para mí es el pequeño error del libro. Y es que toda la acción transcurre en esas batallas.
    
De esta manera puede verse que la estructura del relato consiste en una especie de introducción y puesta al día de los lectores, el infame asedio al que sometió la población de York a sus judíos (con el trágico final de una resistencia numantina) en la actual Clifford´s Tower, un período de descanso en el que nos narra el pertrechamiento  y viaje de la Cruzada. A continuación otro momento de acción con la conquista de Messina, seguido de otro descanso. Viene ya otro acto de adrenalina con la expedición de castigo a Chipre y su emperador y ya el último respiro antes de embarcarnos en la gigantesca batalla final de Arsuf contra Saladino, en la que salió victorioso el contingente cristiano.
    
Como he dicho, casi toda la acción viene dada por las batallas y utiliza los períodos de descanso entre ellas, hábilmente disimulados, bien sea por convalecencias o por viajes o por mil motivos, para hacer avanzar la trama, presentar a nuevos personajes, tanto amigos como enemigos y plantearnos nuevos misterios, como las tentativas de asesinato hacia Robin. También aprovecha para contarnos una mini trama que ocurre en el presente en el que Alan cuenta la narración (ya viejo y decrépito) y en el que nos relata los pormenores de tener que dirigir una hacienda.
    
Y para mí es un pequeño error porque personalmente no me gusta la novelización de las batallas. Me aburre el hecho de imaginar qué flanco ataca de qué manera, cómo se distribuyen las tropas y la batalla en sí. Sin embargo es de reseñar que aunque el grueso de la acción transcurre en esos momentos, está narrado con la suficiente soltura y con la necesaria somera descripción de las mismas  que hace que discurran a toda velocidad, no enlenteciendo el transcurrir de la trama y dejándote con la sensación de un subidón de adrenalina. Creo que gustará a quienes gusten de la descripción de los actos bélicos, y a los que no, nos resultará muy agradable ya que no se entretiene en exceso en ellos.
    
El estilo sigue siendo el mismo, fluido y rápido, con ganas de empezar cada capítulo para seguir las andanzas de nuestros protagonistas y ver cómo resuelven los desafíos que plantean. También sigue presente la sangre y la carnaza tan características del primer libro, quizá aquí un poco agudizada, porque mientras que en las primeras aventuras los enfrentamientos eran más escasos y con menos presencia humana, aquí transcurre la acción en medio de una Cruzada, donde ni se daba ni se pedía cuartel. De todas maneras el lector encontrará que de nuevo el autor no se regodea en ello, se limita simplemente a enseñarnos lo cruento de la lucha.
    
Destaca así mismo la maduración y evolución del protagonista, con pequeña trama amorosa de por medio, en la que vemos cómo pasa el joven Alan de la adoración por el forajido al odio cuando descubre que su héroe no es quien a él le parecía. Y es que de nuevo vemos a un Robin Hood muy alejado de los cánones habituales. Se le presenta como un ser humano más y cuya casi única virtud es la lealtad hacia sus amigos y familia. A partir de ahí todo el mundo es prescindible y hará lo que sea para conseguir sus objetivos, sin importar lo egoísta, injusto o inmoral de sus acciones. A fin de cuentas aunque la mona se vista de seda, mona se queda, y no deja de ser Robin un bandido.
    
Parece que no termina aquí la saga de Robin Hood, pues prometen un tercer libro para verano de 2012. Tengo ganas de seguir la evolución del protagonista y ver cómo se van cerrando los hilos que Donald ha dejado abiertos.  Quién sabe, puede que asistamos a la caída en desgracia del conde de Locksley y su vuelta a los bosques de Sherwood. Sea como sea, de buen seguro yo estaré ahí para leerlo, y si sigue por este camino, os recomiendo a vosotros que también lo hagáis y así podamos disfrutar una vez más del placer de comer de la caza furtiva.

Mi nota: 7.5 Maduración de personajes, más hechos históricos, aventuras sin fin… ¿Qué más se puede pedir para una continuación?
 
Lo mejor: La evolución de los protagonistas. El pogromo de los judíos de York, mucha crudeza muy bien relatada.
 
Lo peor: Mucha batalla para mi gusto, pero por suerte, se hace liviana.

RESEÑA REALIZADA POR CARLOS

Robin Hood, el proscrito - Angus Donald




ROBIN HOOD, EL PROSCRITO, de ANGUS DONALD
EDHASA

Nº páginas: 448 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788435062008
Nº Edición:1ª
Año de edición:2010
Plaza edición: MADRID

SINOPSIS

Alan Dale, el joven protagonista de esta novela, se ve abocado a un futuro incierto cuando es descubierto robando y, atemorizado, sus pasos le llevan al bosque de Sherwood, donde entra en contacto con una banda de forajidos cuyo cabecilla, Robin Hood, impone su propia ley: roba a los ricos y a la Iglesia y protege a los pobres; sin embargo, su protección tiene un precio. Un precio que no se paga con dinero, sino con sangre. Los delatores son mutilados, los traidores, asesinados. Nadie escapa a la justicia del temido Robin Hood. Con un más que notable pulso narrativo, Angus Donald irrumpe en el género de la novela histórica con una versión realmente nueva de la figura legendaria de Robin Hood. Duro e implacable, salvaje y vengativo, es muy probable que el suyo sea un personaje mucho más cercano al hombre verdadero que el edulcorado mito tradicional.

CRÍTICA

Siendo sincero, casi lo único que había caído en mis manos sobre Robin Hood (si omitimos dos detalles: esa película en la que Russell Crowe interpreta a Máximo Décimo Meridio, digo, a sí mismo, digoooo, al propio Hood, y la famosa novela “Ivanhoe”), era el famoso libro de Howard Pyle titulado “Las alegres aventuras de Robin Hood”. Como muchos sabréis es una versión de la leyenda muy inocente, con muchas escenas de humor y con un Robin que es un pícaro y un pilluelo, casi sin maldad. Y es tan apta para todos los públicos, que antes de llegar al último capítulo, la muerte de Robin, el mismo autor nos avisa de que dado que versa sobre la muerte del protagonista, quien no lo desee, que no lo lea. Si haces así, te quedas con los buenos momentos de las correrías de tan singular bandido y omites su declive y fallecimiento, ya sabéis, dispara su arco desde una ventana de la abadía de Kirklees y allá donde caiga la flecha, será enterrado (que buen fastidio puede ser ponerse a buscar una flecha en medio del campo, o peor, en el bosque).
   
Pues quien espere ver otra versión de Pyle en el libro que nos ocupa, escrito por Angus Donald, se equivoca de cabo a rabo. En “Robin Hood, El Proscrito”  corre la última década del siglo XII, con el Rey Enrique II viviendo sus últimos días, cuyos hijos ansían hacerse con el poder y cuya mujer conspira con éstos para conseguirlo. En estos tiempos turbulentos (¿cuáles no lo son?) el protagonista y narrador de los hechos es un adolescente llamado Alan Dale, quien tiene la desgracia de verse obligado a robar para poder comer. En una de estas fechorías es atrapado por los hombres del sheriff, Sir Ralph Murdac, consiguiendo huir antes de ser ajusticiado. Dado que ahora es un forajido, decide unirse a una banda local de matones capitaneada por un tal Robert Odo, hijo menor de un barón normando, que ha caído en desgracia y que decide vivir al margen de la ley junto con sus proscritos.

El autor reconoce que su objetivo con esta novela es el de mostrarnos un Robin Hood alejado de los cánones de mallas verdes y de héroes que sólo luchan por el bien de los demás. Sobre todo pretende mostrarnos un personaje más real y más lógico, adecuado a los tiempos que corrían, con un pasado que nos explique y justifique el porqué de sus acciones. A fin de cuentas, como sería un bandido de renombre en la Inglaterra de la Edad Oscura y para ello no duda en saltarse algunos cuantos tópicos de la leyenda.

De entrada, lo primero que choca en esta novela es el mismo hecho de que el famoso bandido ya no es un sajón que lucha contra el normando invasor. El cuento del ladrón sajón es habitualmente usado como leyenda que ensalza el orgullo nacional y que sirve a los intereses de la Corona, reflejado en la devoción del delincuente por Ricardo Corazón de León y humillando a su hermano, Juan Sin Tierra. En la versión del mito que nos ocupa parece ser parte de esa nobleza subyugadora que Walter Scott menciona como opresores y maltratadores de todo sajón que en su camino se cruza. Además no muestra ningún interés en rey alguno si no es por su propio beneficio. Es un detalle que llama la atención y que además pudiera tener cierta verosimilitud, siempre que supongamos que existió un personaje así. Pero no es el único detalle que destaca.

Otro gran punto que destaca sobre las habituales crónicas del legendario salteador es que ya no son “las alegres aventuras”. Es decir, ya no son inocentes correrías en la que todo parece salir bien y en la que apenas hay sangre o muertos. En esta novela si algo abunda, es la sangre y los muertos. El autor parece querer recrear el escaso valor que la vida humana debía tener en la Edad Media y para ello no duda en describirnos crueles actos con pelos y señales (aunque sin regodearse en ello) enseñándonos algunos métodos de tortura, castigos físicos y desde luego sin omitir la crudeza del combate medieval, donde un simple corte podía llevarte a la tumba, aquejado de una grave infección.

La verdad es que el antihéroe que Donald nos muestra por boca de Alan Dale es digno de ese negativo adjetivo. Se nos presenta más como un padrino de la mafia que como un ladrón bienhechor. De esta manera nos olvidamos de lo de robar a los ricos para dárselo a los pobres. Aquí Robin roba para sí y para su banda, porque como él mismo reconoce, su objetivo es ser un noble y para ello ha de lograr reunir un ejército para poder conquistar el título por méritos propios. Y para construir su ejército necesita dinero. Mucho dinero.
Para todo ello no duda en estafar, robar y engañar a cualquiera. Sus métodos son brutales. Él extiende su “protección” a los pueblos que domina o quiere dominar pero todo intento de salirse de esta protección conlleva el más cruel de los castigos. Quien no quiera sus servicios pronto verá como su aldea sufre inesperados ataques de bandidos. Y quien ose traicionarle verá sus días dolorosamente acortados, así como cualquier otro bandido que intente colarse en su territorio. Como se puede apreciar, sus “habilidades” distan mucho de la leyenda tradicional y de esta manera nos presenta a un proscrito más real, acorde a lo que debió significar el hecho de ser un proscrito y, por tanto,  cumpliendo el que creo yo que es el objetivo de Donald.

Una vez que logra lo que se propone, nos relata la novela en la típica estructura de alguien que se inicia en un grupo armado, con sus rituales de adopción, su mayoría de edad, sus escarceos sexuales y un sinfín de aventuras que culminan en una gran batalla final. La verdad, es que no por manido deja de ser muy efectivo y el autor nos sumerge en un libro de aventuras para adultos, con un lenguaje muy sencillo, con un estilo rápido y dinámico, con capítulos “cliffhanger” que te mantienen pegado a las páginas y con una escritura directa, muy del estilo de los best-sellers actuales.

Así mismo no dejan de ser habituales los guiños a los fans de Robin. Por sus páginas pasan todos los personajes habituales del mito, desde Lady Marian hasta Will Scarlett, pasando por Fray Tuck o Little John, y cómo no los clásicos malvados como el sheriff de Nottingham o Guy de Gisborne. Las peleas con palos contra Tuck o por el paso de un río que popularizó el relato tradicional aquí se han sublimado en el paganismo de Robin y su odio hacia la Iglesia  y en el período adolescente de un joven Robert Odo, donde para aprender a luchar, lo hacía en el puente levadizo del castillo de su padre frente a su maestro de armas, quien sí o sí lo arrojaba al agua del foso.
Resulta, en fin, un libro muy entretenido, con una visión diferente del ladrón que roba a ricos para dárselo a pobres, donde quizá uno de sus defectos sea los errores históricos que comete, pero que, a fin de cuentas, se pueden tomar como licencias del autor sobre un personaje legendario sobre el que hay mucho escrito. Uno de los peores errores probablemente sea esa batalla final, en la que se entremezclan naciones, armamento y un Deus Ex Machina brutal, muy frecuente en relatos de este estilo pero que no desmerece el conjunto final.

Mi nota: un 7. Entretenida novela de aventuras no apta para estómagos sensibles.

Lo mejor: La visión desmitificadora del bandidaje medieval. La escena del ritual pagano. Quizá no sea exacta pero le da otro color al libro. Algunos detalles históricos que deja caer el autor, casi como sin darse cuenta, que sitúan muy rápido al lector en el período histórico en el que transcurre.

Lo peor: El final.

RESEÑA REALIZADA POR CARLOS
jueves, 29 de septiembre de 2011 | By: Skadhi

Gladiador - Simon Scarrow



GLADIADOR: LA LUCHA POR LA LIBERTAD, de SIMON SCARROWEDHASA  
Nº páginas: 310 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788435041003
Nº Edición:1ª
Año de edición:2011
Plaza edición: BARCELONA

SINOPSIS

El destino de Marco, un joven romano hijo de un veterano centurión, está marcado por un oscuro pasado del que apenas conoce las claves. Cuando su familia cae en las garras de un prestamista sin escrúpulos y éste asesina a su padre, empieza para él un azaroso recorrido como esclavo que le llevará hasta Halicarnaso, a una granja en el Peloponeso y, finalmente, a convertirse en un gladiador destinado a morir para distraer a los ciudadanos de Roma. Sin embargo, será precisamente en el pasado de su familia donde deberá buscar las claves que le permitan huir de una muerte segura. Con el incomparable talento para la creación de tramas absorbentes y el relato de acciones emocionantes, Simon Scarrow ofrece en El joven gladiador una espléndida historia que, al mismo tiempo, traza una imagen acabada y fiel de lo dura que podía llegar a ser la vida en el siglo I a.C.

CRÍTICA

Simon Scarrow es uno de los mejores escritores de novela histórica que hay en la actualidad. Para los que somos amantes de este género, Scarrow está considerado como uno de los mejores en recrear el Imperio Romano, a través de su saga sobre la vida del legionario Quinto Licinio.

Ahora Simon Scarrow ha mirado ahora hacia el público más joven y nos presenta "Gladiador: la lucha por la libertad", comienzo de una saga sobre la vida de Marco, un joven romano de 10 años, hijo del centurión Tito, quien ve como su vida se desmorona cuando el prestamista al que debe dinero su padre, asesina a éste y los esclaviza a su madre y a él, ante la impotencia del muchacho.

Durante su periplo por este paso de niño libre a esclavo, veremos a través de los ojos de Marco, a la Roma más cruel, la Roma que traficaba con seres humanos como si fueran objetos y se deshacía de ellos cuando ya no eran útiles como si tal cosa. Con Marco, veremos y sentiremos la dureza de la vida de esclavo en la piel de un niño, y comprobaremos hasta qué punto un ser humano saca fuerzas de donde sea para poder sobrevivir.

Y es que Simon Scarrow nos lleva con su estilo directo y visual, al mundo de los esclavos, y sobre todo, al mundo de los gladiadores. Pero en vez de hablarnos de los gladiadores adultos, de los luchadores que saltaban a la arena y de las luchas en los coliseos, ha preferido dar a conocer al público juvenil la existencia de los niños gladiadores. Y es que, desgraciadamente, con este libro hemos aprendido que durante el Imperio Romano, aparte de haber gladiadores masculinos y femeninos, tambien había niños gladiadores para deleite de las altas clases romanas. Niños de entre 10 y 14 años que salían a la arena para morir. Una crueldad injustificable.

Nos gustan las novelas históricas porque en ellas solemos aprender datos y curiosidades que en los libros de historia no aparecen o no son muy explicados. También nos gustan porque, dependiendo del escritor, saben llevarte muy bien a la historia e introducirte en la época que narran. Simon Scarrow, como ya hemos dicho antes, es uno de los mejores en la novela ambientada en Roma, con un estilo tradicional en la forma de narrar la historia, pero con un gran efecto visual y cinematográfico y mucha acción, sabe enganchar al lector desde la primera página a la historia que nos relata. En "Gladiador" nos enseña el mundo del ludus (lugar de entrenamiento de gladiadores) de una manera precisa y clara, nos deja sorprendidos por descubrirnos la existencia de los niños gladiadores, y nos presenta, de la mano de Marco, a la Roma cruel y espectacular que para mantener su poderío, no dudaba en pisar al más débil.

En esta novela, Simon Scarrow nos da a conocer a un joven que cree ser hijo de un veterano centurión condecorado, pero que luego, nos descubre que en realidad, es hijo de otra persona mucho más importante... viendo que es una saga, suponemos que en la segunda parte nos encontraremos a un Marco más adulto ya asentado en Roma como guardaespaldas personal de la sobrina de Julio César... pero hasta que lleguemos allí, queda disfrutar de este libro para ver a tracios, celtas, espartanos, griegos y romanos enfrentados en la arena para ganarse su derecho a vivir un día más... 

PUNTUACIÓN: 7. La libertad a cambio de la sangre de tu adversario...

RESEÑA REALIZADA POR SKADI


Roma vincit! - Simon Scarrow




ROMA VINCIT! (LIBRO II DE QUINTO LICINIO CATO), de SIMON SCARROW
EDHASA

Nº páginas: 504 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788435060424
Colección: NARRATIVAS HISTORICAS
Nº Edición:7ª
Año de edición:2002
Plaza edición: BARCELONA

SINOPSIS

Continuación en cierto modo de El águila del imperio, Roma vincit! tiene de nuevo Britania como escenario y un nuevo intento de invasión como principal línea argumental. Sin embargo, el protagonista Marco Licinio Cato, ha madurado, ha demostrado ya su pericia táctica y valor en el combate, y está en condiciones por tanto de enfrentarse a nuevos retos. Los bárbaros britanos tienen un modo de lucha para el que los romanos no estaban preparados, y será preciso un alto grado de disciplina para enfrentarse a ellos con posibilidades de éxito. Y, por si fuera poco, es evidente que dentro de las filas romanas hay descontentos que están saboteando las operaciones militares, con oscuros fines políticos. Scarrow hace un pequeño homenaje a Robert Graves en esta novela mediante la intervención del emperador Claudio, que en su caracterización responde perfectamente a la que en su momento hiciera Graves.

CRÍTICA

Segundo  libro de la saga de Quinto Licinio Cato. Tras el primer libro, donde fuímos espectadores de las derrotas del ejército romano frente a los britanos, volvemos de nuevo al sur de Britania, donde las legiones romanas han desembarcado para la exploración y posterior conquista del territorio, donde se tendrán que ver las caras con el ejército de Carataco, poderosa agrupación de diversas familias britanas cuyo estilo de guerra genera estragos entre el ejército romano.

En esta ocasión, nos encontraremos con un Cato más experimentado en la guerra, con un mayor conocimiento de la táctica, lo que servirá a su centuria para poder cambiar de estrategia y de disciplina ante los britanos. Junto con él, volveremos a encontrarnos con Macro, su jefe y centurión, cuyo honor por y para Roma sigue siendo intocable. Juntos, nos mostrarán de nuevo su forma de entender la lucha y el combate, amenizando entre batalla y batalla con algunas situaciones un tanto cómicas que relajan la historia que nos presenta Scarrow.

Y es que Scarrow en esta segunda novela, que puede parecernos al principio bastante parecida a la anterior, nos quiere mostrar a un ejército romano que también perdía batallas, a unos soldados que mostraban su descontento cuando la situación se volvía en su contra. Pero esta vez, Scarrow nos añade un nuevo elemento, y es que nos quiere dar a conocer cómo en Roma, las batallas se perdían a veces, por las decisiones de generales y emperadores que desconocían el terreno que pisaban. Dicho esto, se puede entender el por qué nos presenta a Claudio en este libro como lo hace, y es como un completo inepto para la batalla.

Mucha gente ha criticado que Scarrow muestre a Claudio como un personaje muy estereotipado, demasiado caricaturizado y puesto como objeto de broma continua. Puede que en algunos momentos concretos de la historia pueda parecerlo así, pero hay que indicar que es verdad que la recreación que hace del personaje de Claudio es un verdadero homenaje al personaje creado por Robert Graves en su grandísimo libro "Yo, Claudio", donde nos mostraba a un Claudio cuyo poder le desbordaba, y donde el hecho de tenerlo le anulaba su raciocinio en algunas decisiones. No sería la primera vez que un emperador o general romano, presa de su ego, perjudicó al Imperio Romano, tan solo hay que recordar a Nerón, Calígula, etc...

Dicho esto, y recordando siempre que Simon Scarrow realiza un tipo de novela histórica donde los personajes principales son ficticios, y lo único documentado es la ambientación y los personajes históricos cuya existencia está demostrada en los libros de Historia, nos parece acertado que quiera demostrar que era el soldado de a pie, el centurión o el legionario quien llevaba en su experiencia, y en la dureza de su vida en el campo de batalla, el verdadero poder de Roma en la guerra. Scarrow nos deleita de nuevo con la recreación de las batallas y las estrategias romanas, en especial con la batalla del río Támesis y la batalla final contra Carataco.

Por lo demás, Scarrow ofrece en este segundo libro de la saga, una novela muy bien detallada como la anterior, con un estilo directo y rápido en su lectura, introduciendo en esta ocasión más personajes secundarios que en el libro anterior, para crear una red de historias de espionajes y traiciones, que se van mezclando y que generan un suspense que engancha al lector hasta el final, permitiéndole así conocer los entresijos que existían dentro del ejército romano.

PUNTUACIÓN: 7. Britania tenía coraje, pero Roma tenía la fuerza...

RESEÑA REALIZADA POR SKADI

El águila del Imperio - Simon Scarrow




EL ÁGUILA DEL IMPERIO (LIBRO I DE QUINTO LICINIO CATO), de SIMON SCARROW
EDHASA

Nº páginas: 360 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788435060417
Colección: NARRATIVAS HISTORICAS
Nº Edición:1ª
Año de edición:2002
Plaza edición: BARCELONA

SINOPSIS

En esta primera entrega de la serie asistimos a los primeros pasos de Marco Licinio Cato, quien en Roma obtiene la libertad a cambio de enrolarse en la legión. Tras una primera campaña en Germania, viaja a las islas británicas, tierra de brujas habitada por salvajes. De la mano del rudo centurión Lucio Cornelio Marco, iniciará una emocionante y divertida carrera militar. La segunda legión augusta, por entonces al mando de Vespasiano, será testigo de sus primeras hazañas.

CRÍTICA

Nos encontramos ante una de las sagas de novela histórica que más adeptos está teniendo en estos últimos meses. Simon Scarrow ha encontrado un filón de oro en el personaje de Quinto Licinio Cato, con quien nos muestra la vida en la legión romana. Cato es un hombre que siendo esclavo, gana su libertad a cambio de que se aliste en la legión. Pero Cato no es un hombre como los demás, posee un sentido del humor con un ligero toque irónico que le perjudicará en más de una ocasión.

Con este personaje, Scarrow consigue que nos enganchemos a la lectura, ya que su forma de ver la vida, de actuar y los problemas que va a tener por ello, hacen que el lector simpatice con Cato y se convierta en su fiel seguidor. En este primer libro, Scarrow nos presenta a Cato como un soldado un poco torpe y demasiado débil de mente para el ejército. Tiene la suerte de que nada más entrar, es colocado como optio (lugarteniente del centurión al mando), lo que le genera bastante enemistades entre soldados bastante más capacitados que él para ese puesto. Pero es que la pareja que forma Scarrow entre Cato y Macro, el centurión y jefe de Cato es, sin duda lo mejor de la saga, ya que uno es el contrapunto del otro, y algunas de sus conversaciones resultan hasta míticas si lo pensamos.

Junto con ellos, y ante de entrar de lleno en la acción del libro, Scarrow nos presenta al resto de personajes que acompañarán a Cato y Macro en la saga. Podríamos decir que en cierto modo, Scarrow nos ofrece dos historias en una: por un lado Cato y Macro en sus quehaceres en el ejército, sus batallas y sus aventuras, y por el otro lado, nos presenta a Vespasiano y a Vitelio. De esta manera conoceremos a un Vespasiano antes de ser emperador, como legado de la segunda legión augusta, con un sentido del deber y del honor a Roma incuestionable, y a Vitelio, todo lo contrario, con un aire de grandeza que recuerda a Nerón...

Aquí, en "El águila del Imperio", estaremos con la segunda legión en Britania, en su enfrentamiento contra los britanos por el control de la tierra. Si por algo se caracteriza Scarrow es precisamente por las batallas y escaramuzas, donde muestra su talento para las descripciones de los combates, ya sean cuerpo a cuerpo o grupales. En ellos, muestra su buen hacer y su conocimiento sobre las legiones romanas y nos mete de lleno en la guerra, haciéndonos espectadores y a ratos partícipes del enfrentamiento. En este sentido, Scarrow es bastante similar a Cornwell, ya que concentran la importancia de la historia que narran en la ambientación histórica y en las batallas, dotándolas de gran espectacularidad y permitiendo así que el lector se haga rápidamente una imagen visual del momento que nos narran.

Durante todo el libro, veremos el mano a mano entre Cato y Macro, su compenetración en la batalla, su formación en el ejército y su compañerismo durante la misma. Con ellos viviremos los momentos más espectaculares del libro, los de la batalla, la aventura y el honor del soldado romano ante la derrota, mientras que con Vespasiano y Vitelio asistiremos a la parte oculta de la grandeza de Roma, las conspiraciones, tramas y engaños que en las altas esferas se urdían cuando se consideraba que era necesario un cambio de emperador o un cambio en el orden establecido. Poder, honor, traición, batallas y mucha acción en un primer libro que nos presenta a través de los ojos de Cato, a la legión romana, uno de los mayores ejércitos que ha conocido la historia.

Atención a las portada que ha escogido EDHASA para los libros de la saga tanto en el formato normal como el de bolsillo, resultan muy atrayentes y bastante acertados...

PUNTUACIÓN: 7. La ambición de Roma era imparable...

RESEÑA REALIZADA POR SKADI

Un nuevo maestro llega a la novela histórica... Simon Scarrow

Simon Scarrow es, junto con Bernard Cornwell, en otro de los escritores ingleses que más han arrasado en ventas con su estilo de novela histórica. Si Cornwell toca la historia de Inglaterra durante diferentes épocas, Simon Scarrow es el mayor exponente de la vida en el ejército romano.

Simon Scarrow en la presentación en España de "El joven gladiador"
Scarrow posee dos series de novela histórica; por un lado, tiene la serie Revolución, donde nos narra las vidas de Napoleón Bonaparte y el duque de Wellington, y por otro, tiene la serie que le ha lanzado a la fama, la serie Águila, basada en la historia de Quinto Licinio Cato, donde nos narra la vida de este  legionario romano que empezó siendo esclavo y acabó estando presente en las mejores batallas del ejército romano: la conquista de Britania, la lucha contra los galos, etc...

Con la saga de Quinto Licinio Cato, el escritor nos enseña una forma diferente de ver el ejército del Imperio Romano. Nos cuenta su día a día, su vida cotidiana, sus ventajas y desventajas, la lucha por el honor, las traiciones internas, el concepto de defensa del Imperio... todo ello plagado de mucha acción, muchas batallas, luchas internas por el poder y muchas aventuras que agilizan la lectura y llevan al lector a sentirse como un soldado de la legión.

Destaca el estilo de Simon Scarrow por su rapidez en la lectura, y porque, aún detallando en su ambientación ya sea la época romana o el s.XVIII, lo hace sin excesos, indicando lo justo y necesario, y permitiendo al lector menos conocedor de esa época, entender y aprender sobre la historia del momento, a través en este caso, de las batallas más significativas.

Este año, Scarrow ha ampliado su campo, empezando a escribir novela histórica para el público juvenil. Ha comenzado una saga sobre la vida de Marco, un niño, hijo de un legionario retirado del ejército, a quien el infortunio y la maldad de los mayores le convertirán en gladiador. Con esta nueva serie, Simon Scarrow nos presenta el mundo de los gladiadores en toda su amplitud, mostrándonos la existencia de lupus de gladiadores niños para la diversión de la plebe. Comienza la saga con "El joven gladiador" y se espera para el 2012 que salga el segundo tomo... imprescindible si queremos que nuestros lectores más jovenes se adentren en la novela histórica...

En definitiva, Scarrow está llamado a ser uno de los más reconocidos escritores de novela histórica de la actualidad, junto con Bernard Cornwell. Esperamos que el estilo que está mostrando hasta ahora se mantenga para permitirnos disfrutar, durante mucho tiempo, de Quinto Licinio Cato, de Marco, y de Napoleón y el duque de Wellington.

Si quereis saber más sobre el escritor, esta es su página oficial: www.scarrow.co.uk
miércoles, 28 de septiembre de 2011 | By: Skadhi

Svein, el caballo blanco - Bernard Cornwell




SAJONES, VIKINGOS Y NORMANDOS II: SVEIN, EL CABALLO BLANCO, de BERNARD CORNWELL
EDHASA

Nº páginas: 448 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788435061391
Nº Edición:1ª
Año de edición:2007
Plaza edición: BARCELONA

SINOPSIS

En un tiempo y un mundo dominado por el fuego, la espada y la traición, el joven Uhtred se enfrenta a un dilema: luchar al lado de los vikingos daneses entre los que se ha educado o hacerlo al lado del rey Alfredo el Grande de Wessex, por quien no siente simplatía alguna, debido a su forma de imponer el cristianismo entre sus seguidores. Habrá que esperar a ver de dónde sopla el viento para conseguir estar al lado del vencedor en la terrible lucha que, a finales ya del siglo IX, está a punto de sacudir lo que queda del último reino inglés.

Entrelazando las historias personales del guerrero pagano Uhtred y el rey cristiano Alfredo con los acontecimientos históricos, Bernard Cornwell relata con brillantez los embates de los vikingos destinados a acabar de una vez por todas con el reino anglo-sajón.
Bernard Cornwell es uno de los escritores más leídos por los británicos. Sus novelas has sido traducidas a veintitrés lenguas y adaptadas al teatro y la televisión. Según el último cálculo de ventas superaba los 30 millones de ejemplares en todo el mundo.

CRÍTICA

Continuamos con las andanzas del joven Uthred tras la batalla de Northumbria. Si en el libro anterior nos encontrábamos con un Uhtred que terminaba abandonando a los vikingos en favor de los ingleses, en esta continuación veremos un cambio en la forma de actuar de Uthred.

La historia nos conduce esta vez al acuerdo que alcanzan Alfredo el Grande y el rey británico Peredur, lo que le permite enviar a Uhtred junto con una partida de hombres a enfrentarse a una horda vikinga que se encuentra dirigida por Svein, el caballo blanco. Pero he aquí la gran sorpresa del lector cuando vea la traición de Uhtred, quien se alia con Svein y acaba con la vida de Peredur.

Cornwell nos lleva de nuevo, con su espectacular estilo visual, a ser partícipes de las batallas de Uhtred. Sin dejar nada a la imaginación, Cornwell nos presentará los momentos más álgidos de la batalla, la lucha como medio de supervivencia, y nos volverá a ofrecer un alarde ambientación casi sublime, que hará al lector, de nuevo, ser espectador de lujo de los enfrentamientos entre vikingos e ingleses por el control de Britania.

En este segundo libro, la acción no es tan rápida como en el primero al principio, ya que nos encontramos con momentos más cortesanos, como cuando Uhtred es llamado por Alfredo el Grande para explicar su traición y nos convertiremos entonces en testigos de las mentiras de la corte y de quienes odian a Uhtred, quienes aprovecharan el momento para intentar eliminarlo de una vez por todas. Pero Cornwell nos muestra uno de los castigos que eran más utilizados por los reyes de la época, y era el enfrentamiento a muerte entre quien denunciaba a un traidor, y el propio traidor, quien debía ganar para demostrar así su inocencia. En este caso, es Uhtred quien deberá enfrentarse a un guerrero perteneciente al clan enemigo de nuestro protagonista. Uhtred sólo podrá llevar su espada frente al guerrero que irá completamente armado.

Pero justo en ese momento, los vikingos del rey Guthrum harán acto de presencia y comenzará un enfrentamiento en el que Uhtred volverá a defender a los ingleses y terminará siendo guardaespaldas del propio rey Alfredo el Grande. Todo ello contado como si de una película de aventuras se tratara, con batallas épicas, una trama que engancha desde el principio, un buen desarrollo de los personajes y la recreación del mundo de la época, tanto del británico como del vikingo, tan diferentes en la forma de luchar y en sus creencias, pero tan parecidos en cuanto a conceder un valor sin igual a la tierra.

PUNTUACIÓN: 8. En la era de la espada, sobrevivían los más fuertes...

RESEÑA REALIZADA POR SKADI

Northumbria, el último reino - Bernard Cornwell




NORTHUMBRIA, EL ÚLTIMO REINO: SAJONES, VIKINGOS Y NORMANDOS I, de BERNARD CORNWELL
EDHASA
Nº páginas: 446 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788435061155
Nº Edición:1ª
Año de edición:2006
Plaza edición: BARCELONA

SINOPSIS

En el 866 Uthred, un joven anglo-sajón de ascendencia aristocrática, vive escindido entre dos mundos antagónicos. Desde pequeño vive entre vikingos, pues fue raptado por estos, lo que le otorga una situación privilegiada desde la que enjuiciar las costumbres, las creencias y los ritos de sajones y daneses. Poco a poco Uthred va ganándose el respeto de los vikingos por su audacia y su valentía, pero, como no podía ser de otra manera, llega un momento en que la cuestión de la identidad se convierte para él en un peso difícil de soportar.

"Mi nombre es Uhtred. Soy el hijo de Uhtred, que era hijo de Uhtred y cuyo padre también se llamaba Uhtred. El secretario de mi padre, un sacerdote llamado Beocca, lo escribía Utred. No sé si mi padre lo habría escrito así, pues no sabía ni leer ni escribir; pero yo sé hacer ambas cosas y a veces saco los viejos pergaminos del arcón de madera y veo el nombre escrito como Uhtred, Utred, Ughtred o bien Ootred. Miro esos pergaminos en donde los hechos demuestran que Uhtred, hijo de Uhtred, es el legítimo y único propietario de las tierras cuidadosamente señaladas con piedras, zanjas, robles y fresnos, marismas y mar, y sueño con esas tierras, azotadas por las olas salvajes y recorridas por los vientos. Sueño y sé que un día se las quitaré a quienes me las arrebataron. Y es que, con un comienzo así, el resto del libro tenía que ser bueno a la fuerza."

CRÍTICA

Difícil tarea la que me tocó cuando decidí leer a Bernard Cornwell. Me considero bastante aficionada a la novela histórica, y me gusta mucho el mundo vikingo, y que un escritor de la talla de Cornwell, considerado como uno de los mejores escritores de novela histórica de la historia, tuviera una saga de vikingos, sajones y normandos en tierras británicas, era algo que producía en mí el mayor de los respetos. ¿Por qué? porque hablar de Bernard Cornwell es hablar de novela histórica en mayúsculas, de encontrarnos con la historia novelada de tal manera que no se puede despegar uno del libro hasta el final, y eso es debido a que su estilo narrativo combina espléndidamente la aventura con la batalla, el amor con la traición y nos muestra una época histórica mucho más cercana y creíble de lo que pudiéramos esperar.

Bernard Cornwell, famoso por la saga de Sharpe, nos sumerge en "Northumbria, el último reino" en los enfrentamientos entre los clanes sajones, normandos y vikingos en la Britania del s.VIII. A través de los ojos de Uhtred, personaje ficticio creado por Cornwell, veremos y seremos partícipes de esos enfrentamientos por el poder y la tierra. Con Uthred, conoceremos a los líderes de los clanes vikingos y su convivencia diaria entre ellos, su forma de ver la vida y su concepto del honor y la valentía. A través de los años, iremos viendo el cambio del Uhtred niño que termina olvidando sus raíces británicas al Uthred adulto que ha adoptado las creencias religiosas vikingas y su estilo de vida, para convertirse en un guerrero como ellos...

Si algo caracteriza a Cornwell cuando nos presenta una época histórica, es su capacidad para contar la historia de una manera amena, convirtiendo a la historia en una serie de aventuras épicas que facilitan la lectura y la asimilación de los datos que nos está proporcionando. Durante "Northumbria, el último reino", iremos con Uhtred y los vikingos conquistando porción a porción la tierra inglesa; con él, veremos el enfrentamiento entre cristianos y paganos, el poder brutal de los vikingos contra el estilo de guerra británico, y, finalmente, con él, veremos caer a manos vikingas, a tres de los cuatro reinos que componían la Britania de la época: Wessex, Anglia Oriental y queda sólo Northumbria por sucumbir, donde Alfredo el Grande resiste valerosamente ante los ataques de un ejército muy diferente al que estaba acostumbrado... los vikingos, quienes masacraban, no dejaban heridos, y no querían rehénes... los vikingos eran guerreros de la sangre y Cornwell nos lo muestra en toda su plenitud deleitándonos con sus descripciones de las batallas y enfrentamientos, haciéndonos partícipes de todo como si fuéramos espectadores de primera fila.

En definitiva, gran libro de corte histórico, muy visual, lleno de acción, batallas, armas, sangre y honor, donde se nos depara alguna que otra sorpresa impensable al principio de su lectura, y donde Bernard Cornwell nos muestra con su estilo narrativo por qué es "Sir Bernard Cornwell"...

PUNTUACIÓN: 8. Ingleses contra vikingos, la cruz contra el martillo... impresionante...

RESEÑA REALIZADA POR SKADI