Buenos días!!
Os informamos de una novedad de suspense que la editorial MAEVA ha publicado durante este mes de octubre y que nos parece muy interesante... os dejamos información sobre el libro y parte del primer capítulo, a ver que os parece!!!!
Sacrificio de invierno
Mons Kallentoft
Idioma: sueco
Nº de páginas: 496
EAN: 9788492695706
ISBN: 978-84-92695-70-6
Año: 2010
Formato: 15 x 23 cm
Encuadernación: rústica
Precio: 20,00 €
Traducción: Carmen Montes Cano
Mons Kallentoft
En la pequeña ciudad sueca de Linköping, Malin Fors, una joven comisaria de policía, debe hacerse cargo de un espantoso caso de asesinato. Un hombre ha aparecido colgado de un árbol, con signos evidentes de haber sufrido una terrible tortura. La identificación del cadáver permite revelar que la víctima es Bengt Andersson, un personaje marginal que sobrevivía gracias a las ayudas sociales. Malin Fors descubre que la víctima sufría el acoso y las burlas de sus vecinos en una de las zonas más deprimidas de la ciudad. Bengt Andersson no contaba con ningún apoyo familiar ya que su madre murió, su hermana Rebecka fue dada en adopción y él mismo atacó a su padre con un hacha tras años de maltrato. A lo largo de su investigación, la joven comisaria tendrá que barajar varias pistas: la de un antiguo y cruel ritual vikingo, la de dos adolescentes conflictivos que maltrataban a Bengt Andersson y la de la familia Murvall, cuya hija fue presuntamente violada por el primero.
Idioma: sueco
Nº de páginas: 496
EAN: 9788492695706
ISBN: 978-84-92695-70-6
Año: 2010
Formato: 15 x 23 cm
Encuadernación: rústica
Precio: 20,00 €
Traducción: Carmen Montes Cano
Adelanto de edición.© Ediciones Maeva
SACRIFICIO DE INVIERNO
MONS KALLENTOFT
Traducción: CARMEN MONTES CANO
No me golpeéis.
¿Me oís?
Dejadme en paz.
No, dejadme entrar. Las manzanas, el perfume de las manzanas.
Lo percibo.
No me dejéis aquí, en medio de esta fría blancura. El viento arrastra alfileres que devoran mis manos y mi cara hasta que no queda nada de piel congelada, nada de carne, nada de grasa en los huesos, en el cráneo.
¿No os dais cuenta de que desaparezco? No podría importaros menos, ¿verdad?
Los gusanos serpean por el suelo de tierra.
Los oigo.Y a los ratones, que copulan y se despedazan enloquecidos por el calor. «Deberíamos estar muertos a estas alturas –susurran–,pero tú has encendido la estufa y nos mantienes con vida. Somos tu única compañía en este frío». Pero qué compañía, en realidad. ¿Hemos estado vivos alguna vez o morimos hace ya mucho tiempo, en una habitación tan estrecha que no cabía en ella ningún amor?
Cubro mi cuerpo escuálido con un paño húmedo,veo arder el fuego por la ventana de la estufa, noto que el humo se eleva por mi agujero negro y sale hacia los pinos dormidos, los abetos, el musgo y la piedra gris, el hielo que cubre el lago.
¿Dónde está el calor? Sólo en el agua que hierve.Si me duermo,
¿despertaré?
No me golpeéis.
Prólogo
Götaland Oriental, martes, 31 de enero
[En la oscuridad]
No me dejéis aquí en la nieve. Fuera.
Me volveré azul y luego blanco, como todo lo demás.
Aquí puedo estar solo.
Me duermo y,en mis sueños,vuelven las palabras:mierda de niño, que se mea en la cama, no eres de verdad, no existes.
Pero ¿qué os he hecho yo? Decidme sólo eso: ¿qué he hecho yo? ¿Qué sucedió?
¿Y de dónde procedía el aroma a manzanas la primera vez?
Las manzanas son redondas, pero estallan, desaparecen en mis manos.
Migas de galleta en el suelo bajo mis pies.
Y no sé quién es, pero resulta que hay una mujer desnuda flotando sobre mí.Y dice: «Yo me ocuparé de ti, tú existes para mí, somos seres humanos, estamos unidos», pero de pronto la arrancan de allí, el techo de mi agujero se retuerce con un viento negro y oigo que algo se anilla alrededor de sus piernas y ella grita y guarda silencio. Luego vuelve, pero es otra, la sin rostro a la que he añorado toda mi vida, ¿escapó?,¿me golpeó?, ¿quién es en realidad?
La bandeja de entrada parpadea. Está llena. Bandeja de salida vacía.
Puedo exterminar la añoranza.
Puedo pasar de respirar.
Si la añoranza y la respiración desaparecen, la unidad hará acto de presencia. ¿Verdad?
Me he despertado.He envejecido muchos años,pero mi agujero, el frío, la noche invernal y el bosque son los mismos.Debo hacer algo.Ya lo he hecho.Algo ha sucedido.
¿De dónde procede la sangre que cubre mis manos?
Y los sonidos.
¿Qué problema tienen?
Con tanto ruido, no se oye ni a los gusanos ni a los ratones.
Tu voz. El aporreo sobre los tablones claveteados que son la puerta de mi agujero.Y ya vienes tú, vosotros, venís por fin.
SACRIFICIO DE INVIERNO
MONS KALLENTOFT
Traducción: CARMEN MONTES CANO
No me golpeéis.
¿Me oís?
Dejadme en paz.
No, dejadme entrar. Las manzanas, el perfume de las manzanas.
Lo percibo.
No me dejéis aquí, en medio de esta fría blancura. El viento arrastra alfileres que devoran mis manos y mi cara hasta que no queda nada de piel congelada, nada de carne, nada de grasa en los huesos, en el cráneo.
¿No os dais cuenta de que desaparezco? No podría importaros menos, ¿verdad?
Los gusanos serpean por el suelo de tierra.
Los oigo.Y a los ratones, que copulan y se despedazan enloquecidos por el calor. «Deberíamos estar muertos a estas alturas –susurran–,pero tú has encendido la estufa y nos mantienes con vida. Somos tu única compañía en este frío». Pero qué compañía, en realidad. ¿Hemos estado vivos alguna vez o morimos hace ya mucho tiempo, en una habitación tan estrecha que no cabía en ella ningún amor?
Cubro mi cuerpo escuálido con un paño húmedo,veo arder el fuego por la ventana de la estufa, noto que el humo se eleva por mi agujero negro y sale hacia los pinos dormidos, los abetos, el musgo y la piedra gris, el hielo que cubre el lago.
¿Dónde está el calor? Sólo en el agua que hierve.Si me duermo,
¿despertaré?
No me golpeéis.
Prólogo
Götaland Oriental, martes, 31 de enero
[En la oscuridad]
No me dejéis aquí en la nieve. Fuera.
Me volveré azul y luego blanco, como todo lo demás.
Aquí puedo estar solo.
Me duermo y,en mis sueños,vuelven las palabras:mierda de niño, que se mea en la cama, no eres de verdad, no existes.
Pero ¿qué os he hecho yo? Decidme sólo eso: ¿qué he hecho yo? ¿Qué sucedió?
¿Y de dónde procedía el aroma a manzanas la primera vez?
Las manzanas son redondas, pero estallan, desaparecen en mis manos.
Migas de galleta en el suelo bajo mis pies.
Y no sé quién es, pero resulta que hay una mujer desnuda flotando sobre mí.Y dice: «Yo me ocuparé de ti, tú existes para mí, somos seres humanos, estamos unidos», pero de pronto la arrancan de allí, el techo de mi agujero se retuerce con un viento negro y oigo que algo se anilla alrededor de sus piernas y ella grita y guarda silencio. Luego vuelve, pero es otra, la sin rostro a la que he añorado toda mi vida, ¿escapó?,¿me golpeó?, ¿quién es en realidad?
La bandeja de entrada parpadea. Está llena. Bandeja de salida vacía.
Puedo exterminar la añoranza.
Puedo pasar de respirar.
Si la añoranza y la respiración desaparecen, la unidad hará acto de presencia. ¿Verdad?
Me he despertado.He envejecido muchos años,pero mi agujero, el frío, la noche invernal y el bosque son los mismos.Debo hacer algo.Ya lo he hecho.Algo ha sucedido.
¿De dónde procede la sangre que cubre mis manos?
Y los sonidos.
¿Qué problema tienen?
Con tanto ruido, no se oye ni a los gusanos ni a los ratones.
Tu voz. El aporreo sobre los tablones claveteados que son la puerta de mi agujero.Y ya vienes tú, vosotros, venís por fin.
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