AMERICAN ZOMBIE, de MIGUEL BARQUEROS
GRUPO AJEC
15.0x21.0cm.
Nº de páginas: 192 págs.
Editorial: AJEC
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788496013810
Año edicón: 2010
Plaza de edición: GRANADA
SINOPSIS
Muchas décadas después de los sucesos narrados por el cronista de Providence, h. P. Lovecraft, un terror de origen desconocido vuelve a sacudir las entrañas de nueva Inglaterra. Aunque esta vez todo apunta a que los primigenios no han tenido nada que ver en el asunto. Una ola de violencia, barbarie y canibalismo comienza a extenderse por amplias zonas rurales, obligando a las autoridades a declarar el estado de sitio. La guardia nacional pronto entrará en juego. Entretanto, los medios de comunicación situados en primera línea de combate serán testigos de la locura más salvaje y putrefacta. Gracias a ellos contemplarás las primeras imágenes de un Dunwich asolado por las llamas, un Nueva York bombardeado con Napalm o leerás un reportaje sobre espectáculos porno protagonizados por humanos y zombies. Una original e hilarante mirada directa hacia el horror.
CRÍTICA
Cuando cayó este libro en mis manos, leí el título, observé la portada y hojeé un poco el interior, confieso que llegué a arrepentirme de haberlo escogido para reseñar.
Es muy cruel decirlo, pero a veces sucede, aunque seas lector-crítico habitual de este tipo de género en el que estás acostumbrado (necesariamente) a encontrarte vueltas de tuerca de cualquier tipo y “viscerología”.
Una vez superado ese resquemor inicial (trauma, mejor dicho) y enfrentado al hecho de abrir el libro para comenzar con la primera lectura, me topé con la caótica narrativa de Barqueros. ¡Anda, si es muy parecida a la de “Guerra Mundial Z”, de Max Brooks! Recortes de periódicos, emisiones de informativos, entrevistas, diarios personales, videos de Youtube… Un momento, me dije. Sí, es confuso y alguno/a podría perderse al principio, pero poco a poco van hilándose las historias, los hechos, descubres cómo podría corromperse toda una sociedad americana (ya de por sí abocada a ello) a causa de una plaga zombi con relatos magistrales, muy directos y explícitos, grotescos, dinámicos y, la mayoría de las veces, hilarantes, con esos guiños a las películas yanquis de los 80’s y su mordaz y escandaloso lenguaje; descubres una vez más −¡oh, sí; gracias, Señor!− que las apariencias engañan y que narrar un hecho a través de historias sueltas en un modo más propio del celuloide que del plano literario, si es conducido por un autor como Barqueros, puede ser sinónimo de éxito.
Ahora bien (ya pasamos directamente al apartado “No me ha gustado nada”), como dijo alguien más que saciado una vez; “lo poco, gusta, y lo mucho, cansa”.
Esto es exactamente lo que le sucede a Barqueros con su novela. Tanto incidir en esos diálogos cinematográficos americanos repletos de palabrotas y sexo, en obsesiones profundas y en el mismo tipo de escenas, puede no sólo llegar a cansar al lector, sino a disgustarle.
Si el autor ha pretendido impactar exclusivamente al lector con estas escenas a las que me refiero, lo consigue con creces e incluso la táctica es muy buena y novedosa pero, en mi opinión, ha abusado de ella.
No quiero decir con todo esto que el libro sea malo y que no merezca la pena su lectura; al contrario, pienso que nos encontramos ante un libro diferente, original, innovador, plagado de gags y situaciones perversas; un auténtico collage de historias que no dejarán a nadie indiferente y que nos hará plantearnos la siguiente pregunta: ¿Hasta dónde puede llegar la depravación moral del ser humano?
El título de la obra no es casual; la sociedad americana podría ser un buen ejemplo de ello. Pero, cuidado (y ahí viene mi advertencia), un autor debe controlar siempre su historia y no dejar que la depravación misma que nos cuenta en su narración le arrastre a él mismo por derroteros oscuros y perversos que, al final, escandalicen más de la cuenta al lector.
Insisto; pese a todo, recomiendo su lectura. Puede que les guste o les disguste, que les impacte más o menos, pero no negarán a su conclusión que les ha parecido innovador, realista y, sobretodo, que les ha dejado huella. Un poso distinto en cada caso, pero en todos ellos, difícil de superar.
GRUPO AJEC
15.0x21.0cm.
Nº de páginas: 192 págs.
Editorial: AJEC
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788496013810
Año edicón: 2010
Plaza de edición: GRANADA
SINOPSIS
Muchas décadas después de los sucesos narrados por el cronista de Providence, h. P. Lovecraft, un terror de origen desconocido vuelve a sacudir las entrañas de nueva Inglaterra. Aunque esta vez todo apunta a que los primigenios no han tenido nada que ver en el asunto. Una ola de violencia, barbarie y canibalismo comienza a extenderse por amplias zonas rurales, obligando a las autoridades a declarar el estado de sitio. La guardia nacional pronto entrará en juego. Entretanto, los medios de comunicación situados en primera línea de combate serán testigos de la locura más salvaje y putrefacta. Gracias a ellos contemplarás las primeras imágenes de un Dunwich asolado por las llamas, un Nueva York bombardeado con Napalm o leerás un reportaje sobre espectáculos porno protagonizados por humanos y zombies. Una original e hilarante mirada directa hacia el horror.
CRÍTICA
Cuando cayó este libro en mis manos, leí el título, observé la portada y hojeé un poco el interior, confieso que llegué a arrepentirme de haberlo escogido para reseñar.
Es muy cruel decirlo, pero a veces sucede, aunque seas lector-crítico habitual de este tipo de género en el que estás acostumbrado (necesariamente) a encontrarte vueltas de tuerca de cualquier tipo y “viscerología”.
Una vez superado ese resquemor inicial (trauma, mejor dicho) y enfrentado al hecho de abrir el libro para comenzar con la primera lectura, me topé con la caótica narrativa de Barqueros. ¡Anda, si es muy parecida a la de “Guerra Mundial Z”, de Max Brooks! Recortes de periódicos, emisiones de informativos, entrevistas, diarios personales, videos de Youtube… Un momento, me dije. Sí, es confuso y alguno/a podría perderse al principio, pero poco a poco van hilándose las historias, los hechos, descubres cómo podría corromperse toda una sociedad americana (ya de por sí abocada a ello) a causa de una plaga zombi con relatos magistrales, muy directos y explícitos, grotescos, dinámicos y, la mayoría de las veces, hilarantes, con esos guiños a las películas yanquis de los 80’s y su mordaz y escandaloso lenguaje; descubres una vez más −¡oh, sí; gracias, Señor!− que las apariencias engañan y que narrar un hecho a través de historias sueltas en un modo más propio del celuloide que del plano literario, si es conducido por un autor como Barqueros, puede ser sinónimo de éxito.
Ahora bien (ya pasamos directamente al apartado “No me ha gustado nada”), como dijo alguien más que saciado una vez; “lo poco, gusta, y lo mucho, cansa”.
Esto es exactamente lo que le sucede a Barqueros con su novela. Tanto incidir en esos diálogos cinematográficos americanos repletos de palabrotas y sexo, en obsesiones profundas y en el mismo tipo de escenas, puede no sólo llegar a cansar al lector, sino a disgustarle.
Si el autor ha pretendido impactar exclusivamente al lector con estas escenas a las que me refiero, lo consigue con creces e incluso la táctica es muy buena y novedosa pero, en mi opinión, ha abusado de ella.
No quiero decir con todo esto que el libro sea malo y que no merezca la pena su lectura; al contrario, pienso que nos encontramos ante un libro diferente, original, innovador, plagado de gags y situaciones perversas; un auténtico collage de historias que no dejarán a nadie indiferente y que nos hará plantearnos la siguiente pregunta: ¿Hasta dónde puede llegar la depravación moral del ser humano?
El título de la obra no es casual; la sociedad americana podría ser un buen ejemplo de ello. Pero, cuidado (y ahí viene mi advertencia), un autor debe controlar siempre su historia y no dejar que la depravación misma que nos cuenta en su narración le arrastre a él mismo por derroteros oscuros y perversos que, al final, escandalicen más de la cuenta al lector.
Insisto; pese a todo, recomiendo su lectura. Puede que les guste o les disguste, que les impacte más o menos, pero no negarán a su conclusión que les ha parecido innovador, realista y, sobretodo, que les ha dejado huella. Un poso distinto en cada caso, pero en todos ellos, difícil de superar.
RESEÑA REALIZADA POR D.R.G
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