TOM, PEQUEÑO TOM, HOMBRECITO TOM, de BARBARA CONSTANTINE
SEIX BARRAL
13.0x23.0cm.
Nº de páginas: 224 págs.
Editorial: SEIX BARRAL
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788432209383
Año edicón: 2011
Plaza de edición: BARCELONA
SINOPSIS
Tom tiene once años y Joss, su madre, veinticuatro. Joss sale a menudo y Tom se queda solo en la vieja caravana en la que viven. Entonces debe valerse por sí mismo. Para comer, se cuela en los huertos de sus vecinos, donde recoge tomates, zanahorias, patatas... Una noche, buscando un nuevo huerto en el que «hacer la compra», Tom encuentra a Madeleine, una anciana de noventa y tres años, tirada en el suelo entre sus coles, llorando, incapaz de levantarse. Sin duda, Madeleine habría muerto si Tom, el pequeño Tom, no hubiera estado allí... Barbara Constantine cruza los destinos de una serie de personajes a los que la vida no ha dado las mejores cartas y que, gracias al amor y al humor, consiguen encontrar su lugar en el mundo.
CRÍTICA
A veces, nos encontramos dentro del amplio mundo editorial, libros bonitos, con historias delicadas que llenan de positivismo a quien tiene la suerte de leerlo... En su día hablamos de "La delicadeza" (pinchad aquí para ver la reseña) y nos hacíamos eco de un estilo narrativo diferente, caracterizado por historias cotidianas cargadas de una emotiva simplicidad, donde los personajes adquieren una dimensión personal muy empatica que hace que el lector se implique en la historia.
En "Tom, pequeño Tom, hombrecito Tom", volvemos a encontrarnos a un libro con esas características. La historia que nos narra es sencilla, simple, en un principio nos puede parecer triste o dramática, pero luego, la historia le concede importancia a los sentimientos de los personajes, y a la posibilidad de encontrar el positivismo y la felicidad en situaciones contrarias a ellas, enlazando a los personajes para mostrarnos la existencia de segundas oportunidades, y con ello, la historia termina convirtiéndose en una historia tierna que gusta y emociona.
En este libro, su autora, Barbara Constantine, nos presenta a Tom, un niño de 11 años que vive con su madre Joss en una caravana. Tom lleva una vida poco habitual para un niño de su edad. Va al cole, pero no tiene amigos, vive con su madre, pero él es quien se encarga de llevar comida a casa, robándosela a sus vecinos de sus huertos... y es que Tom tiene una madre, Joss, de 25 años que tuvo a Tom cuando tenía 14 años... y ella sigue anclada en una juventud de salir y disfrutar, y evita a toda costa madurar.
Así, la escritora nos refleja a una familia desestructurada, donde una madre muy joven, tiene que cuidar (o intentarlo) a su hijo sin ayuda de unos padres que no aceptan el desliz que ha tenido, aunque la realidad nos muestre que es el niño quien realmente cuida de su madre... unas víctimas del destino que tienen que sobrevivir en una sociedad que margina a quien no es como los demás... pero la escritora quiere mostrarnos que siempre existe una segunda oportunidad para todos. Dotando a los personajes de un carácter genuino, y una forma de ser llena de naturalidad, la autora consigue que les cojamos un cariño especial a todos ellos, luchadores contra un destino injusto, y buscadores de una felicidad que parece querer escaparse.
De esta manera, conoceremos a Tom, a Joss, a la vieja Madeleine, a los vecinos de Tom, y alguna otra sorpresa más que no desvelaremos. Pero con ellos veremos la soledad de la vejez, la dureza de madurar antes de tiempo, la búsqueda de una familia, y una serie de sentimientos que provocan en el lector sin poder evitarlo, ganas de estar allí, en la historia, de estar con Tom, de abrazar a Tom, y de consolar a Madeleine, de tener una charla con Joss, de hacerle ver la vida de otra manera, de intentar que sean felices... es un libro muy empático, destila ternura en cada uno de sus párrafos. El uso de un lenguaje fácil, sencillo y fácil de asimilar, facilita su lectura y beneficia enormemente a la historia.
Puede que haya sido uno de los libros que más me ha enternecido de los que he leído, pero no por usar como base un drama de los de llorar, o una historia dura de las que te hacen pensar, no, en eso, Barbara Constantine, su escritora, ha sabido hacerlo bien. Ha creado una especie de fábula con la que mostrarnos cómo se puede encontrar la felicidad, a la par de enseñarnos lo dura e injusta que puede ser la vida, pero siempre mostrando el lado positivo de ello, por efímero que sea, y eso se agradece, porque te hace ver la vida de otra manera y aceptar que no todo será siempre de color de rosa, y con ello, darle valor en su justa medida a quien lo merece cuando lo merece...
PUNTUACIÓN: 7,5. La vida tiene muchos caminos donde escoger, a veces se acierta, otras no...
RESEÑA REALIZADA POR SKADI
SEIX BARRAL
13.0x23.0cm.
Nº de páginas: 224 págs.
Editorial: SEIX BARRAL
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788432209383
Año edicón: 2011
Plaza de edición: BARCELONA
SINOPSIS
Tom tiene once años y Joss, su madre, veinticuatro. Joss sale a menudo y Tom se queda solo en la vieja caravana en la que viven. Entonces debe valerse por sí mismo. Para comer, se cuela en los huertos de sus vecinos, donde recoge tomates, zanahorias, patatas... Una noche, buscando un nuevo huerto en el que «hacer la compra», Tom encuentra a Madeleine, una anciana de noventa y tres años, tirada en el suelo entre sus coles, llorando, incapaz de levantarse. Sin duda, Madeleine habría muerto si Tom, el pequeño Tom, no hubiera estado allí... Barbara Constantine cruza los destinos de una serie de personajes a los que la vida no ha dado las mejores cartas y que, gracias al amor y al humor, consiguen encontrar su lugar en el mundo.
CRÍTICA
A veces, nos encontramos dentro del amplio mundo editorial, libros bonitos, con historias delicadas que llenan de positivismo a quien tiene la suerte de leerlo... En su día hablamos de "La delicadeza" (pinchad aquí para ver la reseña) y nos hacíamos eco de un estilo narrativo diferente, caracterizado por historias cotidianas cargadas de una emotiva simplicidad, donde los personajes adquieren una dimensión personal muy empatica que hace que el lector se implique en la historia.
En "Tom, pequeño Tom, hombrecito Tom", volvemos a encontrarnos a un libro con esas características. La historia que nos narra es sencilla, simple, en un principio nos puede parecer triste o dramática, pero luego, la historia le concede importancia a los sentimientos de los personajes, y a la posibilidad de encontrar el positivismo y la felicidad en situaciones contrarias a ellas, enlazando a los personajes para mostrarnos la existencia de segundas oportunidades, y con ello, la historia termina convirtiéndose en una historia tierna que gusta y emociona.
En este libro, su autora, Barbara Constantine, nos presenta a Tom, un niño de 11 años que vive con su madre Joss en una caravana. Tom lleva una vida poco habitual para un niño de su edad. Va al cole, pero no tiene amigos, vive con su madre, pero él es quien se encarga de llevar comida a casa, robándosela a sus vecinos de sus huertos... y es que Tom tiene una madre, Joss, de 25 años que tuvo a Tom cuando tenía 14 años... y ella sigue anclada en una juventud de salir y disfrutar, y evita a toda costa madurar.
Así, la escritora nos refleja a una familia desestructurada, donde una madre muy joven, tiene que cuidar (o intentarlo) a su hijo sin ayuda de unos padres que no aceptan el desliz que ha tenido, aunque la realidad nos muestre que es el niño quien realmente cuida de su madre... unas víctimas del destino que tienen que sobrevivir en una sociedad que margina a quien no es como los demás... pero la escritora quiere mostrarnos que siempre existe una segunda oportunidad para todos. Dotando a los personajes de un carácter genuino, y una forma de ser llena de naturalidad, la autora consigue que les cojamos un cariño especial a todos ellos, luchadores contra un destino injusto, y buscadores de una felicidad que parece querer escaparse.
De esta manera, conoceremos a Tom, a Joss, a la vieja Madeleine, a los vecinos de Tom, y alguna otra sorpresa más que no desvelaremos. Pero con ellos veremos la soledad de la vejez, la dureza de madurar antes de tiempo, la búsqueda de una familia, y una serie de sentimientos que provocan en el lector sin poder evitarlo, ganas de estar allí, en la historia, de estar con Tom, de abrazar a Tom, y de consolar a Madeleine, de tener una charla con Joss, de hacerle ver la vida de otra manera, de intentar que sean felices... es un libro muy empático, destila ternura en cada uno de sus párrafos. El uso de un lenguaje fácil, sencillo y fácil de asimilar, facilita su lectura y beneficia enormemente a la historia.
Puede que haya sido uno de los libros que más me ha enternecido de los que he leído, pero no por usar como base un drama de los de llorar, o una historia dura de las que te hacen pensar, no, en eso, Barbara Constantine, su escritora, ha sabido hacerlo bien. Ha creado una especie de fábula con la que mostrarnos cómo se puede encontrar la felicidad, a la par de enseñarnos lo dura e injusta que puede ser la vida, pero siempre mostrando el lado positivo de ello, por efímero que sea, y eso se agradece, porque te hace ver la vida de otra manera y aceptar que no todo será siempre de color de rosa, y con ello, darle valor en su justa medida a quien lo merece cuando lo merece...
PUNTUACIÓN: 7,5. La vida tiene muchos caminos donde escoger, a veces se acierta, otras no...
RESEÑA REALIZADA POR SKADI
1 comentarios:
Tiene muy buena pinta, lo he tenido alguna vez en la mano, pero no me he decidido porque no sabía exactamente de qué iba.
Así que gracias por la información!!
Besotes
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