LOS CAZADORES DE MAMUTS (HIJOS DE LA TIERRA Nº 3), de JEAN M. AUEL
MAEVA
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
ISBN: 9788496231658
Nº Edición:1ª
Año de edición:2005
Plaza edición: MADRID
SINOPSIS
Ayla abandona su hogar, El Valle de los Caballos, donde ha permanecido junto a su fiel compañero Jondalar, con el que ha descubierto el amor y nuevas sensaciones hasta ahora ocultas para ambos. Nuestros protagonistas se aventuran en un viaje que les llevará hasta los Mamutoi, Los Cazadores de Mamuts. Sin embargo, tan pronto como Ayla se va asentando en su nueva vida entre una gente que al principio le parece extraña y extremadamente distinta, se siente atraída de manera irresistible por el magnético Ranec, el maestro grabador, con el que aprenderá y compartirá nuevas experiencias.
CRÍTICA
Continuamos con la historia de Ayla en este tercer tomo de la saga de Auel. Al contrario de lo que pueda parecer, esta saga prehistórica crece y engancha según se van pasando los libros, no decayendo en ningún momento en el hastio o reiteración de acontecimientos, lo cual se agradece bastante e incluso le aporta una excepcionalidad mayor a la obra de Auel.
En este tercer libro, nos adentramos de la mano de Ayla y Jondalar en el mundo de los cazadores de mamuts. Tras abandonar el valle de los caballos, nuestros protagonistas se juntan a una tribu cromagnon dedicada a la caza de mamuts. A través de su estancia con ellos, Auel nos enseñará la vida y costumbres que debieron tener este tipo de tribus, su forma de cazar, su estructura social, la elaboración de armas y utensilios e incluso sus costumbres religiosas.
Destaca sobremanera el gran conocimiento de la autora sobre este tipo de tribus, la gran precisión que muestra en sus descripciones de las armas, del modo en qué pensaban qué podían utilizar o crear para poder cazar, para evitar pasar frío, para poder llevar sus armas... una gran demostración de conocimientos el que nos detalla la escritora, de una manera amena y sin caer en tecnicismos.
Como viene siendo habitual en el estilo narrativo de Jean M. Auel, de nuevo nos vuelve a adentrar en los sentimientos de nuestros ancestros, en sus estados de ánimo, logra a momentos que sintamos lo mismo que ellos, que suframos con ellos, y que vivamos a través de los protagonistas en una época marcada por su extrema dureza y su lucha diaria por la supervivencia.
En "Los cazadores de mamuts", Auel incorpora por primera vez un triángulo amoroso, nos muestra más los sentimientos de amor, celos y envidia que hacen genuinos al ser humano y que ya desarrollaban nuestros antepasados. Ayla, por primera vez desde que se juntó a Jondalar, siente una gran atracción hacia otro cromagnon, en este caso, Ranec, un tallador de marfil. Con ellos tres, nos vamos metiendo en una relación afectiva a tres bandas donde no se puede evitar terminar tomando partido por uno de ellos. Y es que, como ya hemos dicho anteriormente, Auel posee la capacidad innata de hacer sentir lo mismo que los personajes, y por ello, no podemos evitar sufrir con Jondalar, sentir como Ayla, o dejarnos llevar sin más a través de la narración hacia un final que nos vuelve a dejar con ganas de saber más.
PUNTUACIÓN: 8. Con cada libro, la historia aumenta en emoción y engancha más...
MAEVA
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
ISBN: 9788496231658
Nº Edición:1ª
Año de edición:2005
Plaza edición: MADRID
SINOPSIS
Ayla abandona su hogar, El Valle de los Caballos, donde ha permanecido junto a su fiel compañero Jondalar, con el que ha descubierto el amor y nuevas sensaciones hasta ahora ocultas para ambos. Nuestros protagonistas se aventuran en un viaje que les llevará hasta los Mamutoi, Los Cazadores de Mamuts. Sin embargo, tan pronto como Ayla se va asentando en su nueva vida entre una gente que al principio le parece extraña y extremadamente distinta, se siente atraída de manera irresistible por el magnético Ranec, el maestro grabador, con el que aprenderá y compartirá nuevas experiencias.
CRÍTICA
Continuamos con la historia de Ayla en este tercer tomo de la saga de Auel. Al contrario de lo que pueda parecer, esta saga prehistórica crece y engancha según se van pasando los libros, no decayendo en ningún momento en el hastio o reiteración de acontecimientos, lo cual se agradece bastante e incluso le aporta una excepcionalidad mayor a la obra de Auel.
En este tercer libro, nos adentramos de la mano de Ayla y Jondalar en el mundo de los cazadores de mamuts. Tras abandonar el valle de los caballos, nuestros protagonistas se juntan a una tribu cromagnon dedicada a la caza de mamuts. A través de su estancia con ellos, Auel nos enseñará la vida y costumbres que debieron tener este tipo de tribus, su forma de cazar, su estructura social, la elaboración de armas y utensilios e incluso sus costumbres religiosas.
Destaca sobremanera el gran conocimiento de la autora sobre este tipo de tribus, la gran precisión que muestra en sus descripciones de las armas, del modo en qué pensaban qué podían utilizar o crear para poder cazar, para evitar pasar frío, para poder llevar sus armas... una gran demostración de conocimientos el que nos detalla la escritora, de una manera amena y sin caer en tecnicismos.
Como viene siendo habitual en el estilo narrativo de Jean M. Auel, de nuevo nos vuelve a adentrar en los sentimientos de nuestros ancestros, en sus estados de ánimo, logra a momentos que sintamos lo mismo que ellos, que suframos con ellos, y que vivamos a través de los protagonistas en una época marcada por su extrema dureza y su lucha diaria por la supervivencia.
En "Los cazadores de mamuts", Auel incorpora por primera vez un triángulo amoroso, nos muestra más los sentimientos de amor, celos y envidia que hacen genuinos al ser humano y que ya desarrollaban nuestros antepasados. Ayla, por primera vez desde que se juntó a Jondalar, siente una gran atracción hacia otro cromagnon, en este caso, Ranec, un tallador de marfil. Con ellos tres, nos vamos metiendo en una relación afectiva a tres bandas donde no se puede evitar terminar tomando partido por uno de ellos. Y es que, como ya hemos dicho anteriormente, Auel posee la capacidad innata de hacer sentir lo mismo que los personajes, y por ello, no podemos evitar sufrir con Jondalar, sentir como Ayla, o dejarnos llevar sin más a través de la narración hacia un final que nos vuelve a dejar con ganas de saber más.
PUNTUACIÓN: 8. Con cada libro, la historia aumenta en emoción y engancha más...
RESEÑA REALIZADA POR SKADI
5 comentarios:
Este es el libro que más me gusta de la saga (a la espera del próximo), por el triángulo ¿amoroso? que se forma entre Ayla, Jondalar y el magnético Ramec. Ayla por su inocencia (por su inexperiencia en las relaciones homo-sapienes no entiende muy bien el comportamiento celoso de Jondalar), Jondalar por su orgullo y Ranec por su encanto y misterio enriquecen la lectura, donde Auel vuelve a destacar por su profundo conocimiento de las teorias sobre las culturas prehistóricas . El libro anterior, en mi opinión, si que caia en la repetición y flashback hasta el tedio, pero en este episodio este defecto se ve subsanado. Si el segundo libro os decepcionó por ello un tanto, no dejeís de darle una nueva oportunidad a Ayla y compañía, que merece la pena.
Estoy de acuerdo con el comentario anterior, a mi también me pareció el mejor de los libros de la saga, puede ser que el hecho de que aparezcan los cazadores de mamuts le da más vida a la historia. Es bastante más espectacular y engancha más que los anteriores
Posiblemente, el mejor de todos los libros de la saga, emocionante, romántico, y aventurero. Pensar como un cromagnon es impresionante.
Este libro es que el que más rápido me leí de todos, tenía más ritmo y la trama enganchaba más
Creo que supo llevar muy bien el perfil psicológico de los personajes y me encanta que ni Ayla sea "tan inocente" ni Jondalar "tan buenecito" incluso el que muestre las diferentes reacciones según lo que hace uno y lo que hace el otro cuando se enfrentan a la misma situación.
Quizá algún pasaje "demasiado épico" pero muy buen libro y una forma estupenda de dar el paso de un tipo de convivencia a la otra. ;)
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