jueves, 19 de mayo de 2011 | By: Skadhi

Indignaos - Stepháne Hessel



INDIGNAOS, de STEPHÁNE HESSEL y JOSÉ LUIS SAMPEDRO
DESTINO

14.0x20.0 cm     
Nº páginas: 64 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
ISBN: 9788423344710
Colección: IMAGO MUNDI
Nº Edición:1ª
Año de edición:2011
Plaza edición: BARCELONA

SINOPSIS

Un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica. El libro que ha despertado la conciencia de más de un millón de franceses.
¡Indignaos! Ha despertado un insólito fenómeno de lectura en Francia, donde ha vendido más de un millón de ejemplares y lleva tres meses en las listas de ventas. En pocas y contundentes páginas, Stéphane Hessel invita sobre todo a los jóvenes a desperezarse y a cambiar la indiferencia por una indignación activa, por la «insurrección pacífica». Hessel logró sobrevivir a la tortura y la deportación en el campo de concentración de Buchenwald y, en 1948, formó parte del equipo internacional redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Hoy, a sus 93 años este venerable veterano de la Resistencia ha contagiado su mensaje de esperanza y de rebeldía a millones de lectores a los que invita a «no claudicar ni dejarse impresionar por la dictadura actual de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia», porque «ya es hora de que la preocupación por la ética, por la justicia, por el equilibro duradero prevalezcan».
José Luis Sampedro une sus reflexiones a las de Hessel, con un texto exclusivo para la edición española.
Para Stéphane Hessel «el motivo fundamental de la Resistencia fue la indignación». Es cierto que las razones para indignarse del mundo actual pueden parecer menos nítidas que en tiempos del nazismo. Pero «buscad y encontraréis»: la creciente distancia entre los muy ricos y los muy pobres, el estado del planeta, el tratamiento a los inmigrantes y los gitanos, la carrera del «siempre más», de la competitividad, la dictadura de los mercados financieros e incluso la liquidación de aquello que consiguió la Resistencia -jubilación, Seguridad Social...-. Para ser efi caz es necesario, hoy igual que ayer, actuar en red: Attac, Amnistía, la Federación Internacional de Derechos Humanos... son la demostración. En consecuencia, podemos creer a Stéphane Hessel y pisarle los talones cuando apela a una «insurrección pacífica».
Un auténtico manifiesto, con proclamas breves, contundentes y de valor universal, que llegan a amplios sectores de nuestra sociedad.

CRÍTICA

Ahora mismo, viendo la situación en la que nos encontramos, es necesario que surjan este tipo de libros, que nos despierten, que nos hagan ver el mundo tal y como es realmente, y muevan nuestra conciencia hasta el punto de que respondamos a la llamada.

Hoy en día nos encontramos en una sociedad que se encuentra podrida y estancada, la inmensa mayoría de la gente está harta y cansada con el sistema político que nos rige la vida y con el que no estamos de acuerdo. Nos enfada ver que nuestras opiniones no están haciendo mella en el estamento político, quien ha olvidado por completo que están ahí para ayudarnos, para representarnos y procurarnos un bienestar social que ha desaparecido por su culpa.

No nos escuchan... Por qué? Stepháne Hessel nos lo dice muy claramente en "Indignaos". No nos escuchan porque están corruptos, porque han olvidado al ciudadano en favor del mercado financiero, porque están cohibidos y atados por bancos y empresas que son los que, actualmente, mueven el sistema mundial y quienes, precisamente, nos han llevado al enorme desasosiego y desesperanza que se ha asentado en la sociedad.

En este manuscrito, de apenas 38 páginas, pero llenas de claridad, contundencia y lucidez, Hessel y Sampedro nos invitan a enfadarnos y reaccionar desde el movimiento democrático y pacífico. Nosotros somos el pueblo, y el pueblo es el que tiene el poder, nosotros los ponemos en sus cargos, y nosotros los quitamos... y ellos tienen que irse, no aferrarse como están haciendo de una manera vergonzosa a unos privilegios de los que disfrutan inmerecidamente y que mantenemos con nuestro dinero, mientras en nuestro país, por ejemplo, España, hay 5 millones de parados y mucha gente que lo está pasando mal, porque los bancos los están ahogando sin detenerse a mirar las circunstancias por las que no hay dinero para pagar.

Y es que Hessel pone el dedo en la llaga y nos hace mirar a quienes han orquestado esta situación, las entidades financieras, quienes, con NUESTRO DINERO, han jugado a invertir sin mirar, prestar sin pensar y a malversar sin garantías... usan nuestro dinero a su antojo para un beneficio propio, y no dudan en quitar al menos desfavorecido para no perder beneficios.

El pasado domingo 15 de mayo, parte de la sociedad española despertó de su ignorancia y pasividad. En Bélgica lo hicieron hace un año, y en Islandia hace tres meses. Igualmente en Túnez, Egipto y Libia han despertado y han hecho frente a unos gobiernos que los tenían aprisionados sin libertad de expresión.

En Europa es diferente, aquí estamos reinvindicando nuestros derechos, de los que hemos disfrutado durante años y que nos han quitado sin explicación alguna los políticos, quienes han estado "chupando" nuestra sangre durante años siendo culpables nosotros mismos por nuestra pasividad ante todo, como bien nos dice Hessel.

Ahora ha llegado un momento en el que ya no nos pueden sacar más, pero lo siguen intentando, políticos que nos exprimen a nosotros para dárselos luego a las entidades financieras y empresas y salvarlas de un estado al que han llegado ellas solas y que, vergonzosamente, no está sirviendo de nada y además, ellas a su vez están exprimiendo al ciudadano de la calle.

Pero Hessel nos ha hecho despertar, y lo hace recordándonos qué ha ocurrido en determinados momentos de nuestra historia más reciente, cuando en situaciones parecidas, la sociedad no ha reaccionado y se ha llegado a la aparición de radicalismos, y estallidos de violencia que han generado momentos históricos que no deberían volver a repertirse nunca más...

Con ello, el ciudadano de la calle está recordando que es él quien tiene el poder, que sin él, ni políticos ni entidades financieras tendrían nada... ahora ha llegado el momento de demostrar que el pueblo pone, y el pueblo quita...

El ciudadano quiere sus derechos... derecho a un trabajo digno, derecho a una vivienda asequible y no con precios especulados para el beneficio de unos pocos, derecho a un bienestar social: sanidad garantizada, educación al alcance de todos, ayudas a quienes esas mismas entidades y empresas les han quitado todo sin motivo ni justificación y, por encima de todo, tenemos derecho a OBLIGAR A LOS GOBERNANTES Y POLÍTICOS a dejar su puesto en favor de otros que lo hagan mejor... esos son nuestros derechos, y Hessel nos ha indicado la manera de recuperarlos...

Indignaos y reaccionad!!

PUNTUACIÓN: 9. Nunca en tan pocas páginas, se dijo tanto...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a quienes somos ya un poco mayores, el libro no nos desvela nada que no sepamos ya, pero para los jovenes en primordial que lo lean

manuel dijo...

espero que lo que esta pasando sea el comienzo del cambio, nuestro pais lo necesita

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