¡ZAS!, de TERRY PRATCHETT
PLAZA Y JANÉS
Nº páginas: 352 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788401339585
Nº Edición:1ª
Año de edición:2011
Plaza edición: BARCELONASINOPSIS
En la batalla del valle de Koom los trolls tendieron una emboscada a los enanos, ¿o acaso fue al revés? Enanos y trolls de Ankh-Morpork están preparándose para celebrar el aniversario de la emboscada liándose a tortazos en plena calle. A eso se suma el misterioso asesinato de un enano integrista, que según los indicios ha muerto a manos de un troll. La posibilidad de que la espiral de violencia quede fuera de control obliga al comandante Sam Vimes a iniciar una investigación. Otra excelente novela del Mundodisco sobre la intolerancia racial, las guerras y lo necesario que es adoptar de vez en cuando el punto de vista del enemigo.
CRÍTICA
Para mí es un placer leer obras de Pratchett. Me encanta su sentido del humor, a veces sencillo, a veces británico, otras escatológico, pero siempre inocente, sin hacer daño a nadie ni insultar y con capacidad de superarse libro tras libro. Además, es maravillosa la facilidad con la que Terry trata temas fundamentales sin despegarnos la sonrisa de la boca. Y cuando te quieres dar cuenta, te ves riendo y pensando, “pero qué demonios, si tiene razón” o “vaya, esto me ha pasado a mí”. Casi, casi, podríamos tratar las novelas de Mundodisco como una especie de parábolas modernas que tratan de enseñarnos algo, pero desde la sátira, el humor y con un gran optimismo por delante.
Así que con este buen cuerpo que tengo cada vez que cojo una novela suya, me dispuse a enfrentarme a este último libro de Pratchett publicado en español. Sin embargo, en cuanto lo abro, ya se me estropea un poco el sentimiento cuando veo que me destripan lo que, al parecer, es el tema principal del libro: el racismo. No me gusta que me destripen el libro en las solapas, quiero descubrir por mí mismo los pequeños secretos que encierra. Y encima, me cuentan que ha sido votada la mejor novela del Mundodisco por los fans británicos. Alzamiento de ceja mental: “vaya, es una difícil carga con la que partir”. Hay libros de la saga del Mundodisco realmente buenos. Algunos con los que me he desternillado de risa y otros que me han hecho reflexionar mucho, pero casi todos con una nota realmente alta. Y decir que es el mejor de todos ellos, es mucho decir.
Con esta mezcla de sentimientos, descubrí la novela. En ella tenemos a Sam Vimes, el ex-alcohólico comandante de la Guardia de la Ciudad enfrentado a una nueva pesadilla. Por un lado tiene que aceptar un vampiro en la Guardia (todo el mundo sabe que los vampiros no son de fiar) y por otro se va a celebrar el aniversario de la Batalla del Valle del Koom. En dicha batalla, centenares de años atrás, los enanos fueron emboscados por los trolls y masacrados, pasando a formar parte de la larga lista de agravios de esta raza. El problema es que los trolls dicen que fueron los enanos los que les emboscaron y masacraron, jurando venganza por ello. Hasta el momento nunca había supuesto mucho problema, pero desde hace un tiempo hay un gran líder enanil en la ciudad que se ha dedicado a recordar el agravio y a calentar los ánimos de su raza, exigiendo la vuelta a las antiguas costumbres y la venganza por aquellos hechos. Cuando la cosa parece no poder ir a peor, aparece dicho líder asesinado. Y todas las pistas apuntan a que fue un troll. Para colmo de males, el cuadro de 15 metros conmemorativo de la batalla ha sido robado, para, al parecer descubrir el secreto que encierra y así hacerse con el tesoro que guarda. Y para más problemas Vimes no puede descuidar la atención a su mujer y su hijo, nacido pocos meses antes.
Si tuviera que decir cuál es su elemento reflexivo principal no diría que es el racismo. En todo caso sería la xenofobia, pero tampoco sería del todo exacto. Yo creo que es más bien el tema de los prejuicios. Este libro pretende hacernos reflexionar y ver que todo el mundo, hasta el más sensato y racional tiene prejuicios, y cómo, casi sin querer, nos dejamos guiar por ellos, o por una figura de autoridad que poco a poco nos va arrastrando. Así, tenemos desde el más obvio, ejemplificado por los trolls y enanos hasta el más sutil, del protagonista, que se niega a aceptar un vampiro en sus filas. Quien sea un poco malo, verá en la realidad muchas situaciones que han podido inspirar las del libro. Sin ir más lejos el conflicto entre católicos y protestantes en Irlanda, o la conflictividad de los hooligans de los equipos ingleses. Eso, sin meternos en debates religiosos. Es un pequeño alegato de la empatía, del poder ponernos en el punto de vista de otros, el no guiarnos por lo que nos han dicho o creemos saber, sino por lo que realmente vemos.
Pero no es el único tema que trata. También tiene su mensaje sobre la familia, la importancia que tiene y la necesidad de compaginarlo con el trabajo, sin descuidarla nunca. Como dice el comandante, quien tiene un buen motivo para llegar tarde, pronto tendrá uno malo. Esta situación nos dará alguno de los mejores momentos del libro como cuando intenta contarle un cuento infantil a su hijo, pero adaptado a los habitantes habituales de una ciudad como Ankh-Morpork. Por cierto, que el cuento es una delicia, y hasta donde sé hay gente (Kevins) que se lo cuenta a sus hijos.
Quien quiera profundizar más también verá las bromas sobre la Administración y sus auditorías en una inspección que realiza a la Guardia el señor A.E.Pésimo. A veces, no se puede medir el éxito o el fracaso de un trabajo, el policial en este caso, por un mundo de números y estadísticas. En el trabajo no siempre cuenta el balance estadístico, hay elementos, tanto personales como materiales, que no entran en un mundo cerrado de cifras y letras. Por ejemplificar un poco, una de las situaciones sobre las que parodia en el libro se da cuando el inspector le hace ver a Vimes que dos policías han pasado una hora de su tiempo sin hacer ninguna detención.
Y hay más, muchos más, como las continuas bromas sobre el trabajo policial incluso con referencias a películas (atraviesan la ciudad por el parque, no por el camino del parque), los ayudantes de seguridad que van más y mejor equipados que los propios policías. Incluso una pequeña reflexión acerca de la vieja cuestión de quién vigila a los vigilantes. Y por supuesto la incorporación de un nuevo personaje a la Guardia, Sally la vampira, cuya enemistad con la mujer lobo Angua dará pie a muchos chistes y le dará el toque femenino al libro. Desde luego no sé con qué pasajes me reí más, si con los juegos de psicología femenina, con las situaciones de Colon y Nobbs o con los clásicos tópicos de la novelas policiales, pero desde luego la risa está garantizada.
Como puede verse, la multitud de tramas y subtramas del relato mantienen al lector con la nariz pegada a las hojas, con necesidad de saber cuál es el final y cuál es el próximo chiste, con ganas de ver cuál será la próxima aparición de personajes estelares como el Archicanciller Ridcully, el troll mafioso Chrysopase u otro de los inventos y descubrimientos de Jodido Estúpido Johnson. Las bromas son continuas, y los guiños hacia los fans, con referencias a anteriores novelas serán muy apreciados por sus seguidores.
Tras leerla no soy capaz de decir si es o no la mejor novela hasta la fecha del Mundodisco, pero desde luego es buenísima. Impresionante. Como de costumbre vuelve a ofrecernos el autor una serie de situaciones conectadas entre sí en las que es capaz de mezclar el género detectivesco, el de los secretos “históricos” al estilo Dan Brown, un relato más personal al descubrirnos algunas intimidades de sus protagonistas. Todo ello regado con su ingrediente personal, la sátira, y como de costumbre en sus relatos, con cierto ánimo reivindicativo. Es, desde luego, un libro muy recomendable, no sólo para aquellos que gustan del fandom, sino para todo el mundo en general. Una comedia con un mensaje profundo que nos proporcionará unas cuantas horas de diversión. Ahora que termina el verano y se acaban las vacaciones es una buena recomendación para superar el famoso Síndrome Postvacacional.
Mi nota: 9. Si te gusta sonreír o reírte abiertamente al leer un libro éste es para ti.
Comedia ligera teñida de negro, con un gran fondo y con unos personajes muy bien definidos.
Lo mejor: Las carreras para llegar a tiempo a casa de Sam Vimes. La evolución de A.E. Pésimo. El toque femenino. La referencia a Viejo Apestoso Ron. Los entresijos policiales de la
Guardia.
Lo peor. Quizá peque de optimismo y “buenismo”, sobre todo en el final de la novela. La traducción del título no es la que más me convence (Thud!, el título original, es una onomatopeya del sonido que hace un mazo cuando golpea una cabeza. Zas!, la traducción, tal vez suene poco “contundente”). El final es un tanto “Deus Ex Machina”.
PLAZA Y JANÉS
Nº páginas: 352 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788401339585
Nº Edición:1ª
Año de edición:2011
Plaza edición: BARCELONASINOPSIS
En la batalla del valle de Koom los trolls tendieron una emboscada a los enanos, ¿o acaso fue al revés? Enanos y trolls de Ankh-Morpork están preparándose para celebrar el aniversario de la emboscada liándose a tortazos en plena calle. A eso se suma el misterioso asesinato de un enano integrista, que según los indicios ha muerto a manos de un troll. La posibilidad de que la espiral de violencia quede fuera de control obliga al comandante Sam Vimes a iniciar una investigación. Otra excelente novela del Mundodisco sobre la intolerancia racial, las guerras y lo necesario que es adoptar de vez en cuando el punto de vista del enemigo.
CRÍTICA
Para mí es un placer leer obras de Pratchett. Me encanta su sentido del humor, a veces sencillo, a veces británico, otras escatológico, pero siempre inocente, sin hacer daño a nadie ni insultar y con capacidad de superarse libro tras libro. Además, es maravillosa la facilidad con la que Terry trata temas fundamentales sin despegarnos la sonrisa de la boca. Y cuando te quieres dar cuenta, te ves riendo y pensando, “pero qué demonios, si tiene razón” o “vaya, esto me ha pasado a mí”. Casi, casi, podríamos tratar las novelas de Mundodisco como una especie de parábolas modernas que tratan de enseñarnos algo, pero desde la sátira, el humor y con un gran optimismo por delante.
Así que con este buen cuerpo que tengo cada vez que cojo una novela suya, me dispuse a enfrentarme a este último libro de Pratchett publicado en español. Sin embargo, en cuanto lo abro, ya se me estropea un poco el sentimiento cuando veo que me destripan lo que, al parecer, es el tema principal del libro: el racismo. No me gusta que me destripen el libro en las solapas, quiero descubrir por mí mismo los pequeños secretos que encierra. Y encima, me cuentan que ha sido votada la mejor novela del Mundodisco por los fans británicos. Alzamiento de ceja mental: “vaya, es una difícil carga con la que partir”. Hay libros de la saga del Mundodisco realmente buenos. Algunos con los que me he desternillado de risa y otros que me han hecho reflexionar mucho, pero casi todos con una nota realmente alta. Y decir que es el mejor de todos ellos, es mucho decir.
Con esta mezcla de sentimientos, descubrí la novela. En ella tenemos a Sam Vimes, el ex-alcohólico comandante de la Guardia de la Ciudad enfrentado a una nueva pesadilla. Por un lado tiene que aceptar un vampiro en la Guardia (todo el mundo sabe que los vampiros no son de fiar) y por otro se va a celebrar el aniversario de la Batalla del Valle del Koom. En dicha batalla, centenares de años atrás, los enanos fueron emboscados por los trolls y masacrados, pasando a formar parte de la larga lista de agravios de esta raza. El problema es que los trolls dicen que fueron los enanos los que les emboscaron y masacraron, jurando venganza por ello. Hasta el momento nunca había supuesto mucho problema, pero desde hace un tiempo hay un gran líder enanil en la ciudad que se ha dedicado a recordar el agravio y a calentar los ánimos de su raza, exigiendo la vuelta a las antiguas costumbres y la venganza por aquellos hechos. Cuando la cosa parece no poder ir a peor, aparece dicho líder asesinado. Y todas las pistas apuntan a que fue un troll. Para colmo de males, el cuadro de 15 metros conmemorativo de la batalla ha sido robado, para, al parecer descubrir el secreto que encierra y así hacerse con el tesoro que guarda. Y para más problemas Vimes no puede descuidar la atención a su mujer y su hijo, nacido pocos meses antes.
Si tuviera que decir cuál es su elemento reflexivo principal no diría que es el racismo. En todo caso sería la xenofobia, pero tampoco sería del todo exacto. Yo creo que es más bien el tema de los prejuicios. Este libro pretende hacernos reflexionar y ver que todo el mundo, hasta el más sensato y racional tiene prejuicios, y cómo, casi sin querer, nos dejamos guiar por ellos, o por una figura de autoridad que poco a poco nos va arrastrando. Así, tenemos desde el más obvio, ejemplificado por los trolls y enanos hasta el más sutil, del protagonista, que se niega a aceptar un vampiro en sus filas. Quien sea un poco malo, verá en la realidad muchas situaciones que han podido inspirar las del libro. Sin ir más lejos el conflicto entre católicos y protestantes en Irlanda, o la conflictividad de los hooligans de los equipos ingleses. Eso, sin meternos en debates religiosos. Es un pequeño alegato de la empatía, del poder ponernos en el punto de vista de otros, el no guiarnos por lo que nos han dicho o creemos saber, sino por lo que realmente vemos.
Pero no es el único tema que trata. También tiene su mensaje sobre la familia, la importancia que tiene y la necesidad de compaginarlo con el trabajo, sin descuidarla nunca. Como dice el comandante, quien tiene un buen motivo para llegar tarde, pronto tendrá uno malo. Esta situación nos dará alguno de los mejores momentos del libro como cuando intenta contarle un cuento infantil a su hijo, pero adaptado a los habitantes habituales de una ciudad como Ankh-Morpork. Por cierto, que el cuento es una delicia, y hasta donde sé hay gente (Kevins) que se lo cuenta a sus hijos.
Quien quiera profundizar más también verá las bromas sobre la Administración y sus auditorías en una inspección que realiza a la Guardia el señor A.E.Pésimo. A veces, no se puede medir el éxito o el fracaso de un trabajo, el policial en este caso, por un mundo de números y estadísticas. En el trabajo no siempre cuenta el balance estadístico, hay elementos, tanto personales como materiales, que no entran en un mundo cerrado de cifras y letras. Por ejemplificar un poco, una de las situaciones sobre las que parodia en el libro se da cuando el inspector le hace ver a Vimes que dos policías han pasado una hora de su tiempo sin hacer ninguna detención.
Y hay más, muchos más, como las continuas bromas sobre el trabajo policial incluso con referencias a películas (atraviesan la ciudad por el parque, no por el camino del parque), los ayudantes de seguridad que van más y mejor equipados que los propios policías. Incluso una pequeña reflexión acerca de la vieja cuestión de quién vigila a los vigilantes. Y por supuesto la incorporación de un nuevo personaje a la Guardia, Sally la vampira, cuya enemistad con la mujer lobo Angua dará pie a muchos chistes y le dará el toque femenino al libro. Desde luego no sé con qué pasajes me reí más, si con los juegos de psicología femenina, con las situaciones de Colon y Nobbs o con los clásicos tópicos de la novelas policiales, pero desde luego la risa está garantizada.
Como puede verse, la multitud de tramas y subtramas del relato mantienen al lector con la nariz pegada a las hojas, con necesidad de saber cuál es el final y cuál es el próximo chiste, con ganas de ver cuál será la próxima aparición de personajes estelares como el Archicanciller Ridcully, el troll mafioso Chrysopase u otro de los inventos y descubrimientos de Jodido Estúpido Johnson. Las bromas son continuas, y los guiños hacia los fans, con referencias a anteriores novelas serán muy apreciados por sus seguidores.
Tras leerla no soy capaz de decir si es o no la mejor novela hasta la fecha del Mundodisco, pero desde luego es buenísima. Impresionante. Como de costumbre vuelve a ofrecernos el autor una serie de situaciones conectadas entre sí en las que es capaz de mezclar el género detectivesco, el de los secretos “históricos” al estilo Dan Brown, un relato más personal al descubrirnos algunas intimidades de sus protagonistas. Todo ello regado con su ingrediente personal, la sátira, y como de costumbre en sus relatos, con cierto ánimo reivindicativo. Es, desde luego, un libro muy recomendable, no sólo para aquellos que gustan del fandom, sino para todo el mundo en general. Una comedia con un mensaje profundo que nos proporcionará unas cuantas horas de diversión. Ahora que termina el verano y se acaban las vacaciones es una buena recomendación para superar el famoso Síndrome Postvacacional.
Mi nota: 9. Si te gusta sonreír o reírte abiertamente al leer un libro éste es para ti.
Comedia ligera teñida de negro, con un gran fondo y con unos personajes muy bien definidos.
Lo mejor: Las carreras para llegar a tiempo a casa de Sam Vimes. La evolución de A.E. Pésimo. El toque femenino. La referencia a Viejo Apestoso Ron. Los entresijos policiales de la
Guardia.
Lo peor. Quizá peque de optimismo y “buenismo”, sobre todo en el final de la novela. La traducción del título no es la que más me convence (Thud!, el título original, es una onomatopeya del sonido que hace un mazo cuando golpea una cabeza. Zas!, la traducción, tal vez suene poco “contundente”). El final es un tanto “Deus Ex Machina”.
RESEÑA REALIZADA POR CARLOS
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