YSABEL de GUY GAVRIEL KAY
LA FACTORIA DE IDEAS
Nº páginas: 352 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788498006322
Nº Edición:1ª
Año de edición:2010
Plaza edición: MADRID
SINOPSIS
Guy Gavriel Kay es el galardonado autor de nueve novelas, entre ellas la trilogía El tapiz de Fionavar, y varios superventas como Los leones de Al-Rassan y Tigana.
Mientras el joven Ned explora la catedral de Aix-en-Provence, se encuentra con Kate Wenger, una estudiante de intercambio estadounidense con un profundo conocimiento de la historia de la zona. Cuando sorprenden allí a un extraño con una cicatriz en la cara y un cuchillo, no saben cómo reaccionar. «Creo que deberíais marcharos ya», les dice. «Os habéis topado con una historia muy antigua...» En ese lugar donde los límites entre los vivos y los que llevan mucho tiempo muertos se desdibujan, Ned y su familia están a punto de entrar en un cuento extraño e inquietante, mientras figuras mitológicas pertenecientes a conflictos pasados irrumpen en el presente reclamando... vidas.
CRÍTICA
La primera vez que leí algo de Gavriel Kay fue “Tigana”, en una magnífica colección que tenía, por aquel entonces, Círculo de Lectores. Entre otros autores (además de Kay) traía a Moorcock con su Elric de Melniboné, Louise Cooper, Eddigns y las Crónicas de Belgarath y un pequeño etcétera. Y la verdad es que en su momento no me terminó de convencer. Era una aproximación a lo que hoy podemos llamar fantasía adulta y, para un lector que veía poco más allá de Reinos Olvidados y Dragonlance, no satisfacía del todo. Eso sí, el tiempo terminó quitándome esa sensación y descubrí una novela genial, alejada de los cánones juveniles (un libro de fantasía protagonizado por bardos, ¿a quién se le ocurre?), con un mundo increíble, muy detallado y vivo.
Así que con estas sensaciones me enfrenté a “Ysabel”, según los editores, ganadora del Premio Mundial de Fantasía. En esta novela, el protagonista, un adolescente canadiense de 15 años un poco descolocado (como todos los adolescentes, vamos) se ve obligado a viajar con su padre, un famoso fotógrafo de prestigio, a Francia, para la realización de varias fotografías para un libro sobre el idílico paisaje de la Provenza francesa. Durante el transcurso de una de estas sesiones en la catedral de Aix en Provence, conocerá a una joven estadounidense y juntos, sin comerlo ni beberlo, se enfrentan a una antigua maldición en la que se entremezcla la mitología celta, el amor, el miedo al cambio, la muerte y quizá algo que modifique el transcurrir de la Historia.
Lo que sin duda me ha llamado más la atención es el cuidado esmero con que describe Aix en Provence y sus inmediaciones. Se ve que durante la escritura del libro pasó buena parte en esa región y es capaz de transmitir, con pocas palabras, la belleza de los lugares por donde transcurre la acción. Las descripciones, cortas y precisas, te hacen sentir que estás entre verdes prados, o frente a ruinas romanas, o en el interior de la ecléctica catedral de Saint Sauveur. Sinceramente son una gozada y me picaron el gusanillo de visitar la Provenza francesa. Hasta estuve mirando viajes para ir de vacaciones en Semana Santa.
Otra de sus grandes virtudes es el gran trabajo de documentación histórica que el autor ha llevado a cabo. Se ve claramente que no ha dejado un libro sin consultar, un experto sin preguntar, un monumento sin visitar. Al estar basada en hechos históricos (la conquista de la Galia y posterior subyugación de los celtas por los romanos) esto es muy importante para poder transmitir sensación de realidad, de que lo que cuenta, aunque fantasioso, puede haber ocurrido. Quizá tiene una visión un tanto romántica de los celtas, y una muy negativa de los romanos, pero desde luego la ambientación es muy creíble.
El desarrollo de la acción durante la primera mitad del libro es rápido y vertiginoso, devorando capítulos en una imperiosa necesidad de saber qué es lo que está ocurriendo, y de que se empiecen a despejar enigmas. Sin embargo, durante la mitad, cuando ya se empiezan a dar respuestas a algunas preguntas, y a las restantes se las intuyen, éste decae, dando una sensación un tanto letárgica y que te deja esperando un final in crescendo que al final no se da. El final resulta predecible y quizá deja con un cierto regusto amargo, como si pudiera haber dado algo más de sí.
Y es que quizá esta sea la mayor pega de esta novela. Al ser de un autor tan importante, con algunos de cuyos libros son considerados fundamentales o incluso lo que los anglosajones llaman un “must have” (sin ir más lejos la misma “Tigana” o “El Tapiz de Fionnavar”), uno se espera algo más. Algo más de “chicha”, un argumento algo más elaborado, un final un poco más apoteósico. Uno se queda pensando si no habría mejores novelas a las que dar el Premio Mundial de Fantasía. Sin ser para nada mala, que no lo es, no sé si es merecedora de un premio tan importante. Posiblemente, si no fuera Kay el escritor, esto no se notaría tanto, y seguiría siendo una muy buena novela. Pero siendo Kay, uno espera un poco más.
De todas maneras insisto en que es una buena novela y que, aunque sólo sea por el paisaje donde transcurre, recomiendo leer. Una novela amena, sin complicaciones en el argumento que te hagan pensar que no te estás enterando de nada, o que te estás perdiendo algo, con un estilo directo y entretenido. Ideal para, por ejemplo, pasar estas vacaciones.
Mi nota: 7.
Lo mejor: Los paisajes, ruinas y monumentos. Ojalá pueda visitarlo alguna vez.
Lo peor: El argumento. Daba para más. Se podría haber profundizado más, tanto en la historia como en la misma mitología (sobre todo la celta). Quizá un toque Gaiman hubiera hecho que funcionara mejor.
RESEÑA REALIZADA POR CARLOS
LA FACTORIA DE IDEAS
Nº páginas: 352 pags
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788498006322
Nº Edición:1ª
Año de edición:2010
Plaza edición: MADRID
SINOPSIS
Guy Gavriel Kay es el galardonado autor de nueve novelas, entre ellas la trilogía El tapiz de Fionavar, y varios superventas como Los leones de Al-Rassan y Tigana.
Mientras el joven Ned explora la catedral de Aix-en-Provence, se encuentra con Kate Wenger, una estudiante de intercambio estadounidense con un profundo conocimiento de la historia de la zona. Cuando sorprenden allí a un extraño con una cicatriz en la cara y un cuchillo, no saben cómo reaccionar. «Creo que deberíais marcharos ya», les dice. «Os habéis topado con una historia muy antigua...» En ese lugar donde los límites entre los vivos y los que llevan mucho tiempo muertos se desdibujan, Ned y su familia están a punto de entrar en un cuento extraño e inquietante, mientras figuras mitológicas pertenecientes a conflictos pasados irrumpen en el presente reclamando... vidas.
CRÍTICA
La primera vez que leí algo de Gavriel Kay fue “Tigana”, en una magnífica colección que tenía, por aquel entonces, Círculo de Lectores. Entre otros autores (además de Kay) traía a Moorcock con su Elric de Melniboné, Louise Cooper, Eddigns y las Crónicas de Belgarath y un pequeño etcétera. Y la verdad es que en su momento no me terminó de convencer. Era una aproximación a lo que hoy podemos llamar fantasía adulta y, para un lector que veía poco más allá de Reinos Olvidados y Dragonlance, no satisfacía del todo. Eso sí, el tiempo terminó quitándome esa sensación y descubrí una novela genial, alejada de los cánones juveniles (un libro de fantasía protagonizado por bardos, ¿a quién se le ocurre?), con un mundo increíble, muy detallado y vivo.
Así que con estas sensaciones me enfrenté a “Ysabel”, según los editores, ganadora del Premio Mundial de Fantasía. En esta novela, el protagonista, un adolescente canadiense de 15 años un poco descolocado (como todos los adolescentes, vamos) se ve obligado a viajar con su padre, un famoso fotógrafo de prestigio, a Francia, para la realización de varias fotografías para un libro sobre el idílico paisaje de la Provenza francesa. Durante el transcurso de una de estas sesiones en la catedral de Aix en Provence, conocerá a una joven estadounidense y juntos, sin comerlo ni beberlo, se enfrentan a una antigua maldición en la que se entremezcla la mitología celta, el amor, el miedo al cambio, la muerte y quizá algo que modifique el transcurrir de la Historia.
Lo que sin duda me ha llamado más la atención es el cuidado esmero con que describe Aix en Provence y sus inmediaciones. Se ve que durante la escritura del libro pasó buena parte en esa región y es capaz de transmitir, con pocas palabras, la belleza de los lugares por donde transcurre la acción. Las descripciones, cortas y precisas, te hacen sentir que estás entre verdes prados, o frente a ruinas romanas, o en el interior de la ecléctica catedral de Saint Sauveur. Sinceramente son una gozada y me picaron el gusanillo de visitar la Provenza francesa. Hasta estuve mirando viajes para ir de vacaciones en Semana Santa.
Otra de sus grandes virtudes es el gran trabajo de documentación histórica que el autor ha llevado a cabo. Se ve claramente que no ha dejado un libro sin consultar, un experto sin preguntar, un monumento sin visitar. Al estar basada en hechos históricos (la conquista de la Galia y posterior subyugación de los celtas por los romanos) esto es muy importante para poder transmitir sensación de realidad, de que lo que cuenta, aunque fantasioso, puede haber ocurrido. Quizá tiene una visión un tanto romántica de los celtas, y una muy negativa de los romanos, pero desde luego la ambientación es muy creíble.
El desarrollo de la acción durante la primera mitad del libro es rápido y vertiginoso, devorando capítulos en una imperiosa necesidad de saber qué es lo que está ocurriendo, y de que se empiecen a despejar enigmas. Sin embargo, durante la mitad, cuando ya se empiezan a dar respuestas a algunas preguntas, y a las restantes se las intuyen, éste decae, dando una sensación un tanto letárgica y que te deja esperando un final in crescendo que al final no se da. El final resulta predecible y quizá deja con un cierto regusto amargo, como si pudiera haber dado algo más de sí.
Y es que quizá esta sea la mayor pega de esta novela. Al ser de un autor tan importante, con algunos de cuyos libros son considerados fundamentales o incluso lo que los anglosajones llaman un “must have” (sin ir más lejos la misma “Tigana” o “El Tapiz de Fionnavar”), uno se espera algo más. Algo más de “chicha”, un argumento algo más elaborado, un final un poco más apoteósico. Uno se queda pensando si no habría mejores novelas a las que dar el Premio Mundial de Fantasía. Sin ser para nada mala, que no lo es, no sé si es merecedora de un premio tan importante. Posiblemente, si no fuera Kay el escritor, esto no se notaría tanto, y seguiría siendo una muy buena novela. Pero siendo Kay, uno espera un poco más.
De todas maneras insisto en que es una buena novela y que, aunque sólo sea por el paisaje donde transcurre, recomiendo leer. Una novela amena, sin complicaciones en el argumento que te hagan pensar que no te estás enterando de nada, o que te estás perdiendo algo, con un estilo directo y entretenido. Ideal para, por ejemplo, pasar estas vacaciones.
Mi nota: 7.
Lo mejor: Los paisajes, ruinas y monumentos. Ojalá pueda visitarlo alguna vez.
Lo peor: El argumento. Daba para más. Se podría haber profundizado más, tanto en la historia como en la misma mitología (sobre todo la celta). Quizá un toque Gaiman hubiera hecho que funcionara mejor.
RESEÑA REALIZADA POR CARLOS
Si te gusta este estilo, prueba con... "GLADIADORA", de RUSSELL WHITFIELD
GLADIADORA, de RUSSELL WHITFIELD
LA FACTORIA DE IDEAS
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788498005394
Nº Edición:1ª
Año de edición:2010
Plaza edición: MADRID
SINOPSIS
Bajo el mandato de los emperadores flavios, la pasión por la novedad y el combate han dado origen a una nueva clase de guerrero: la gladiadora. Tras el naufragio de su barco, la sacerdotisa espartana Lisandra pasa a ser propiedad de Lucio Balbo, dueño del ludus para gladiadoras más importante del imperio bizantino. Obligada a luchar por su supervivencia, las aptitudes letales de Lisandra se ganan la adulación del público, el respeto de Balbo, y la admiración del gobernador provincial. Pero su talento hace que Lisandra se granjee la enemistad de la primera gladiadora y el odio de su sádico preparador, Nastasen, lo cual la llevará a enfrentarse a la prueba más importante, y tal vez mortal, de su vida.
CRÍTICA
Con sinceridad, tenemos que decir que cogimos este libro porque su portada nos gustó muchísimo. Sabíamos de antemano que no íbamos a encontrarnos una novela histórica al uso, clásica en la estructura ni en el desarrollo, pero aún así, queríamos leerla.
Hay que indicar que "Gladiadora" no es en realidad una novela histórica, sino más bien una novela de aventuras, donde el autor nos va a llevar, a través del personaje principal, Lisandra, a la Roma de los gladiadores, esa Roma de arena, sangre, sudor y crueldad que servía para diversión de la plebe. Nos lleva con un lenguaje que mezcla términos antiguos con una forma de expresión bastante moderna, lo que puede llevar, en un principio, a un poco de desconcierto por parte del lector, ya que hay momentos en que contrasta un poco ver a un gladiador hablando como lo haríamos nosotros hoy en día.
LA FACTORIA DE IDEAS
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788498005394
Nº Edición:1ª
Año de edición:2010
Plaza edición: MADRID
SINOPSIS
Bajo el mandato de los emperadores flavios, la pasión por la novedad y el combate han dado origen a una nueva clase de guerrero: la gladiadora. Tras el naufragio de su barco, la sacerdotisa espartana Lisandra pasa a ser propiedad de Lucio Balbo, dueño del ludus para gladiadoras más importante del imperio bizantino. Obligada a luchar por su supervivencia, las aptitudes letales de Lisandra se ganan la adulación del público, el respeto de Balbo, y la admiración del gobernador provincial. Pero su talento hace que Lisandra se granjee la enemistad de la primera gladiadora y el odio de su sádico preparador, Nastasen, lo cual la llevará a enfrentarse a la prueba más importante, y tal vez mortal, de su vida.
CRÍTICA
Con sinceridad, tenemos que decir que cogimos este libro porque su portada nos gustó muchísimo. Sabíamos de antemano que no íbamos a encontrarnos una novela histórica al uso, clásica en la estructura ni en el desarrollo, pero aún así, queríamos leerla.
Hay que indicar que "Gladiadora" no es en realidad una novela histórica, sino más bien una novela de aventuras, donde el autor nos va a llevar, a través del personaje principal, Lisandra, a la Roma de los gladiadores, esa Roma de arena, sangre, sudor y crueldad que servía para diversión de la plebe. Nos lleva con un lenguaje que mezcla términos antiguos con una forma de expresión bastante moderna, lo que puede llevar, en un principio, a un poco de desconcierto por parte del lector, ya que hay momentos en que contrasta un poco ver a un gladiador hablando como lo haríamos nosotros hoy en día.
Si por algo se caracteriza este libro, es por contener muchísimas escenas de lucha en la arena, descripciones explícitas de los ataques, cortes y formas de aniquilar al oponente, los entrenamientos con extrema dureza en los ludus, y mucha sangre... Pero es que no debemos de olvidar que el circo romano de gladiadores era así, como cierta frase que era el lema de los espartanos, y que seguro que los gladiadores aplicaban a su vida, "tu sangre antes que la mía".
Lo que destaca de esta novela que toca un tema ya utilizado en anteriores ocasiones, es que no es un gladiador el protagonista, sino una mujer, una gladiadora, Lisandra. Al principio creímos que el autor se había inventado la existencia de circos romanos sólo de gladiadoras, pero al final del libro, él mismo indica que ha basado esta historia en una estela que encontró en Halicarnaso donde aparecían dos gladiadoras, Amazona y Aquilia, de las que tomó prestados los nombres para intentar construir la historia y vida de una mujer gladiadora, y con ello, intentar explicar que méritos podrían haber hecho para poder conseguir tener una estela conmemorativa en su nombre.
Sin embargo, el personaje de Lisandra, conocida en la arena como Aquilia, no es un personaje con el que se pueda hacer empatia desde un principio. Nos encontramos con una sacerdotisa de Atenea de origen espartano, llena de altivez, orgullo y prepotencia que rechaza ser considerada una igual con el resto de las mujeres, por lo que en los primeros capítulos, su forma de actuar y de pensar produce un ligero rechazo ya que, aún siendo una novela de aventuras con corte histórico, y viendo la época en que se ubica, tenemos nuestras serias dudas de que una mujer pudiera demostrar semejante arranque de autosuficiencia sin que ello no le costara la vida... pero aún así, el escritor consigue que con ella, nos sumerjamos en la vida de una gladiadora, tanto en el ludus, el lugar de entrenamiento, donde muchos morían durante el periodo de preparación, como en la arena, donde había que ganarse el derecho a seguir viviendo. Con Lisandra, aprenderemos el arte de luchar, de defenderse, de sobrevivir y de matar. Con ella descubriremos la sexualidad de las mujeres de la época, la homosexualidad, o mejor dicho, la bisexualidad que predominaba en las relaciones de esos tiempos. También descubriremos la vida de una gladiadora en un ambiente del todo cerrado y aislado del exterior, donde nadie es bueno ni malo, donde la competencia es un modo de vida, donde la inocencia y la esperanza se pierden en búsqueda de la supervivencia frente a los demás.
En definitiva, nos hemos entretenido bastante con este libro que nos ofrece LA FACTORIA DE IDEAS, lleno del sudor y la sangre de los gladiadores, y que nos lleva, en un estilo narrativo bastante rápido, salpicado con toques cinematográficos, a la Roma imperial, tan proclive a grandes hazañas y a las peores vejaciones al mismo tiempo...
PUNTUACIÓN: 7. Abstenerse de su lectura quienes no soporten las descripciones violentas salpicadas de sangre y sexo...
Lo que destaca de esta novela que toca un tema ya utilizado en anteriores ocasiones, es que no es un gladiador el protagonista, sino una mujer, una gladiadora, Lisandra. Al principio creímos que el autor se había inventado la existencia de circos romanos sólo de gladiadoras, pero al final del libro, él mismo indica que ha basado esta historia en una estela que encontró en Halicarnaso donde aparecían dos gladiadoras, Amazona y Aquilia, de las que tomó prestados los nombres para intentar construir la historia y vida de una mujer gladiadora, y con ello, intentar explicar que méritos podrían haber hecho para poder conseguir tener una estela conmemorativa en su nombre.
Sin embargo, el personaje de Lisandra, conocida en la arena como Aquilia, no es un personaje con el que se pueda hacer empatia desde un principio. Nos encontramos con una sacerdotisa de Atenea de origen espartano, llena de altivez, orgullo y prepotencia que rechaza ser considerada una igual con el resto de las mujeres, por lo que en los primeros capítulos, su forma de actuar y de pensar produce un ligero rechazo ya que, aún siendo una novela de aventuras con corte histórico, y viendo la época en que se ubica, tenemos nuestras serias dudas de que una mujer pudiera demostrar semejante arranque de autosuficiencia sin que ello no le costara la vida... pero aún así, el escritor consigue que con ella, nos sumerjamos en la vida de una gladiadora, tanto en el ludus, el lugar de entrenamiento, donde muchos morían durante el periodo de preparación, como en la arena, donde había que ganarse el derecho a seguir viviendo. Con Lisandra, aprenderemos el arte de luchar, de defenderse, de sobrevivir y de matar. Con ella descubriremos la sexualidad de las mujeres de la época, la homosexualidad, o mejor dicho, la bisexualidad que predominaba en las relaciones de esos tiempos. También descubriremos la vida de una gladiadora en un ambiente del todo cerrado y aislado del exterior, donde nadie es bueno ni malo, donde la competencia es un modo de vida, donde la inocencia y la esperanza se pierden en búsqueda de la supervivencia frente a los demás.
En definitiva, nos hemos entretenido bastante con este libro que nos ofrece LA FACTORIA DE IDEAS, lleno del sudor y la sangre de los gladiadores, y que nos lleva, en un estilo narrativo bastante rápido, salpicado con toques cinematográficos, a la Roma imperial, tan proclive a grandes hazañas y a las peores vejaciones al mismo tiempo...
PUNTUACIÓN: 7. Abstenerse de su lectura quienes no soporten las descripciones violentas salpicadas de sangre y sexo...
RESEÑA REALIZADA POR SKADI
1 comentarios:
Ambos libros tienen una pinta estupenda así como tu blog. Un saludo
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